FUENTE : LA CUARTA
Luego del anuncio del Presidente Sebastián Piñera de licitar el puente que uniría a Chiloé con Puerto Montt, gran parte de los isleños saltó en una pata de alegría, pero las dudas de que la nueva promesa se convierta en el cuento de “Pedrito y el lobo” tiene saltones a varios.
El primer chilote en meter la cuchara fue el encargado, desde hace ya 15 años, del Comité Pro Puente sobre el Canal del Chacao, Francisco Mutizabal.
“Me parece que este anuncio adornará la estantería de los otros tantos realizados en los gobiernos de la Concertación”, lamentó echando más humo que un curanto.
“Nos indigna que se aplauda siempre lo que se hace en Santiago, como las Líneas 3 y 6, y el puente quede en veremos”, repasó más furioso que el Trauco con el agua cortada.
Tras el aviso de Don Tatán en su discurso del 21 de Mayo, el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, explicó que el proyecto se tirará a licitación a fin de este año, y se presupuesta que su construcción dure 81 meses.
Para hacer un poco más barato el puente de 2,6 kilómetros, que sería colgante y con el soporte de tres pilares, se estudia disminuir a tres pistas su ancho, alcanzando los 18 metros. El límite de la inversión anunciado por el Presidente Piñera es de 740 millones de dólares.
Y la plata es la piedra de tope para Mutizabal.
“Llama la atención que para Santiago se anuncien obras por más de 5.300 millones de dólares y para nosotros, sólo estudios de factibilidad”, alegó Pancho.
Aburrido de que a las promesas se las lleve el Caleuche, el dirigente recordó que primero el puente lo propuso el gobierno de Ricardo Lagos, luego se modificó y finalmente se descartó en el de Michelle Bachelet, y ahora volvió a salir del fondo del mar, como La Pincoya.
“Vale 10 mil pesos pasar el vehículo por el transbordador, más 2 mil por peaje, al final con alguna cosita para comer gastas entre 13 a 15 lucas por ir a Puerto Montt”, pataleó Mutizabal, quien considera que falta mayor contacto de la autoridad con las organizaciones locales.
Para que les den pelota, el dirigente espera hacer una junta donde se reunirán con cerca de treinta organizaciones para ver qué hacer si las cosas no avanzan.
“No entregaremos la oreja al gobierno de turno. Si las cosas se quedan en puro anuncio, tomarse el Canal de Chacao puede ser una medida de presión”, desenfundó.
“Creeremos cuando veamos anuncios concretos”, arponeó.
ALCALDE DE CASTRO: "NOS MERECEMOS MEJORES OBRAS"
Para Nelson Águila, alcalde de Castro, la iniciativa que conectaría a la isla es súper positiva, pero duda que con 740 millones de dólares alcance para el proyecto.
“Debemos conocer más detalles del cronograma, de las licitaciones, de la ingeniería y de la construcción, y también conocer el porqué se puso el tope de 740 millones. ¿Qué significará si llega una empresa que sobrepasa ese monto en unos 40 millones, qué pasara?, ¿significa que no se hace?, entonces ahí tengo unas dudas”, observó Águila.
Para el edil siempre es necesario mayor comunicación con la autoridad central. “Creo que es posible conversar para conocer detalles del proyecto, porque la verdad es que no lo conocemos acá en Chiloé”, explicó.
“Para transparencia del proyecto nos gustaría que viniera el ministro Golborne, y estas dudas legítimas poder aclararlas”, sostuvo la autoridad municipal, cachudo sobre si se eliminarán las cuatro pistas y se dejarán sólo tres. “Ahí es más factible”, apuntó.
El alcalde piensa que el puente es una buena posibilidad para darle un impulso e importancia a las regiones. “Nos merecemos mejores obras, no todo puede hacerse en Santiago. El centralismo agobia a las regiones, todo hay que mendigarlo en Santiago, el resto también pertenecemos a Chile”, alegó esperanzado con que salga el puente.
