Y no precisamente por los efectos de la pilsen y del melón con vino, sino que por la escena porno que protagonizaron en plena calle, frente al antejardín de una casa.
Fue después de haber estado chupando todo el día que los chincoles, él de 19 y ella de 18, decidieron seguir el carrete nada menos que en la vía pública.
Según testigos de la funcia, los mechones se pusieron a practicar el baile del perrito pasadas las 19.00 horas, cuando el caregallo todavía pegaba fuerte, onda que ni siquiera esperaron que se oscureciera para darse vuelta la peluca.
Frente a la calle que los amantes ocuparon como motel hay una casa, cuya dueña, después de ver a la pareja dándose guaraca a poto pelado, decidió que estaba bueno de leseo y llamó a Carabineros.
Ante la llegada de la policía, el cabro no alcanzó ni a subirse los calzoncillos cuando se lo llevaron lanza en ristre a la comisaría, mientras la muchacha se subió a la cuca tapándose la cara, ambos muertos de vergüenza, na’ que ver como habían empezado la juerga, cargados a la ternura y con ganas de darle lechecita al gato.
Ayer en la mañana la pareja fue llevada al Juzgado de Garantía de San Antonio, donde se confirmó que los estudiantes de primer año de ingeniería “tuvieron sexo a vista y paciencia de los transeúntes”, según informó el Ministerio Público.
Como si se tratara de un delito capital y no de un simple cacheteo entre universitarios con espíritu de conejos, la jueza prohibió el ingreso al tribunal de la prensa e incluso del público. Secreto total.
Según trascendió en el juzgado, Bastián y Paskal fueron dejados en libertad, pues se consideró que no cometieron ningún delito y que sólo habrían incurrido en una falta.
“Los jóvenes fueron sorprendidos teniendo relaciones en la calle y en la audiencia de formalización se estableció que ambos no cometieron delito”, confirmó a La Cuarta el fiscal Álvaro Pérez.
Hay dos mechones de la Chile a los que nunca más se les va a olvidar la tomatera de inicio de año que el martes se realizó en la playa Chépica de El Tabo.
Y no precisamente por los efectos de la pilsen y del melón con vino, sino que por la escena porno que protagonizaron en plena calle, frente al antejardín de una casa.
Fue después de haber estado chupando todo el día que los chincoles, él de 19 y ella de 18, decidieron seguir el carrete nada menos que en la vía pública.
Según testigos de la funcia, los mechones se pusieron a practicar el baile del perrito pasadas las 19.00 horas, cuando el caregallo todavía pegaba fuerte, onda que ni siquiera esperaron que se oscureciera para darse vuelta la peluca.
Frente a la calle que los amantes ocuparon como motel hay una casa, cuya dueña, después de ver a la pareja dándose guaraca a poto pelado, decidió que estaba bueno de leseo y llamó a Carabineros.
Ante la llegada de la policía, el cabro no alcanzó ni a subirse los calzoncillos cuando se lo llevaron lanza en ristre a la comisaría, mientras la muchacha se subió a la cuca tapándose la cara, ambos muertos de vergüenza, na’ que ver como habían empezado la juerga, cargados a la ternura y con ganas de darle lechecita al gato.
Ayer en la mañana la pareja fue llevada al Juzgado de Garantía de San Antonio, donde se confirmó que los estudiantes de primer año de ingeniería “tuvieron sexo a vista y paciencia de los transeúntes”, según informó el Ministerio Público.
Como si se tratara de un delito capital y no de un simple cacheteo entre universitarios con espíritu de conejos, la jueza prohibió el ingreso al tribunal de la prensa e incluso del público. Secreto total.
Según trascendió en el juzgado, Bastián y Paskal fueron dejados en libertad, pues se consideró que no cometieron ningún delito y que sólo habrían incurrido en una falta.
“Los jóvenes fueron sorprendidos teniendo relaciones en la calle y en la audiencia de formalización se estableció que ambos no cometieron delito”, confirmó a La Cuarta el fiscal Álvaro Pérez.
FUENTE : LA CUARTA
No hay comentarios:
Publicar un comentario