Condenados por asaltar farmacia

FUENTE  :  EL PINGUINO

 

 

En medio de dramáticos testimonios condenaron a asaltantes de farmacia. “Ahora tomo tranquilizantes, día y noche, y he tenido que dejar de hacer cosas que antes realizaba en forma normal en mi vida”, confesó una de las víctimas del atraco.
El Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas encontró culpable ayer a las dos personas que en mayo protagonizaron un asalto a mano armada en la Farmacia Cruz Verde.
Los acusados, Daniel Ramón Reyes Aguilar y Boris César Carmona Vegas, arriesgan cinco años y un día de presidio cada uno por el delito que cometieron el 24 de mayo de 2013. Esta es la pena que está solicitando el fiscal Eugenio Campos, quien con las pruebas y testigos que presentó en el juicio, logró que los imputados fueran condenados.
Ese día 24 era viernes y alrededor de las 20.20 horas irrumpieron violentamente dos personas a la farmacia, de calle José Nogueira Nº 1120. En ese momento se encontraban tres empleados, dos hombres y una mujer.
Los delincuentes cometieron el robo con malos tratos e intimidaron a las víctimas con un cuchillo tipo cocinero el que dirigieron al cuerpo de los afectados. Además, expuso el fiscal, los amenazaban con agredirlos si no les entregaban todo el dinero en efectivo, oportunidad en que Reyes Aguilar y Carmona Vegas procedieron a sustraer los dineros que se encontraban en una de las cajas registradoras de la farmacia. Luego ambos exigieron, mediante intimidación a las víctimas, la entrega de más dinero, por lo que mediante amenaza con cuchillo, los obligaron a abrir la caja fuerte. De ahí robaron más dinero en efectivo, que en total sumó un botín de alrededor de 700 mil pesos. Luego se dieron a la fuga, pero fueron detenidos por Carabineros.
Testimonio de auxiliares
El testimonio de los auxiliares que esa noche fueron víctimas del asalto impactó en la Sala 4 del Tribunal Oral.
Ambos pidieron un separador de ambiente, porque aún sienten temor y no fueron capaces de enfrentar el rostro de quienes cometieron el robo.
J.V.P., casado, trabaja hace 10 años en esta misma farmacia y jamás imaginó alguna vez vivir algo así. “Esa noche estábamos cerrando cuando entraron dos personas. Primero pensé que podían ser clientes, pero cuando nos exigieron en forma violenta la entrega de dinero y nos dijeron: esto es un asalto, me convencí que era un robo, algo que uno solamente ve en las películas”.
El empleado declaró a los jueces que uno de ellos (Bories Carmona) se notaba que tenía experiencia en lo que estaba haciendo.
“Luego sacó un cuchillo y me lo puso en el cuello. En ese momento me quedó claro que era un atraco y quedé en shock”. A raíz de esta experiencia terminó siendo atendido por un neurólogo y continúa siendo tratado por un sicólogo. Antes jamás tomó tranquilizantes y ahora sí, producto de lo que vivió, según le confirmaron los médicos. “Por eso ahora tomo tranquilizantes, día y noche; y he tenido que dejar de hacer cosas que antes realizaba en mi vida normal”, confesó el testigo.
Segundo afectado
El otro auxiliar de farmacia que estaba esa noche en el local, iniciales M.A.S.H., entregó una declaración similar, dando cuenta el perjuicio personal que le ha significado en su vida esta mala experiencia. Lleva 9 años trabajando en lo mismo y tampoco había sufrido un asalto de esta magnitud. “Viví un susto muy grande y es un recuerdo permanente”, indicó.
Al comienzo del juicio, el acusado Boris Carmona, padre de dos hijos, de 3 y 7 años, declaró y dijo que en ese momento se encontraba desesperado por conseguir dinero, estaba sin trabajo y terminó cometiendo el asalto, por lo cual pidió disculpas a las dos personas afectadas.
La sentencia que van a tener que cumplir los condenados se dará a conocer el próximo lunes, a las 13.00 horas y el fallo será redactado por el juez José Octavio Flores.