Con un veredicto condenatorio se cerró este martes el juicio oral contra el imputado de iniciales O. W. R. V. (sólo se entregan iniciales para proteger identidad de la víctima), sindicado por la Fiscalía como el autor del delito consumado de “lesiones graves” y “amenazas”, caso que estuvo a cargo de la fiscal Wendoline Acuña Aliaga.
En el juicio, que tuvo una duración de dos días, la fiscal Acuña llevó a declarar a testigos y peritos, además se exhibieron fotografías que comprobaban las múltiples lesiones de la víctima y se incorporó el cuchillo utilizado por el acusado, pruebas que de acuerdo al fallo del Tribunal, permitieron acreditar la existencia de los delitos con la agravante del artículo 400 del Código Penal, pese a las declaraciones del imputado quien afirmó en el juicio que las acusaciones eran fruto de una manipulación de su ex pareja.
Destacó entre los testimonios entregados al Tribunal, el relato de la propia afectada el cual se extendió por más de tres horas, y en el que entregó antecedentes de la violencia física y psíquica que sufrió al interior de su matrimonio, eventos que se suscitaron desde antes de casarse y que persistió por años, llegando a denunciar los hechos sólo cuando vio peligrar su vida.
Cabe recordar, según los antecedentes expuestos por la fiscal, que el imputado en circunstancias de estar ingiriendo alcohol hasta la madrugada, y ante la negativa de la víctima de beber con él, la agredió físicamente con golpes de puños en diferentes partes del cuerpo, para luego en un acto de crueldad llevarla hasta el patio de la vivienda, el que se encontraba nevado, descalza y sólo con camisa de dormir, donde la sujetó por el pelo por más de 20 minutos, para finalmente ingresar con ella a la casa y tirarle un balde de agua fría. Tras esto y siempre bajo insultos y agresiones, la amenazó de muerte colocándole un cuchillo en el cuello. Tres semanas después, el imputado se acercó a su lugar de trabajo para nuevamente amenazarla de muerte.
Por estos delitos la fiscal Acuña está solicitando una pena de 800 días de presidio menor en su grado medio, dos penas de 300 días de presidio menor en su grado mínimo, más la accesoria de prohibición absoluta de acercase a la víctima. La lectura de sentencia se llevará a cabo el próximo viernes a las 13 horas.
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