FUENTE : LA TERCERA
Una de las principales diligencias que el Ministerio Público presentará ante el 15º Juzgado de Garantía de Santiago será la comparación de los resultados de los análisis de ADN a los que se sometieron los sospechosos, con pruebas encontradas en los lugares de los atentados que la fiscalía les imputa. Así, las muestras podrían acreditar la participación de Nataly Casanova Muñoz (26), Juan Flores Riquelme (22) y Guillermo Durán Méndez (25).
Felipe Guevara, ingeniero en biotecnología y académico de la Escuela de Ingeniería y Bioquímica de la Universidad Católica de Valparaíso, explica que para obtener estas muestras se necesita algún resto biológico que se haya encontrado en el lugar donde ocurrieron los bombazos y que de ser positivo el resultado del examen tiene un 99% de certeza.
“Hay que rescatar material genético, desde un pelo hasta células que se hayan caído, por ejemplo, si se desprendió un poco de piel, estornudaron o hablaron y cayó un poco de saliva. Con las huellas dactilares no se puede rescatar material genético. Sin embargo, en este caso, donde hubo una explosión, las muestras biológicas van a estar muy degradadas”, sostiene.
Por esto, Guevara asegura que existen técnicas que se usan en estos casos para mejorar las muestras. “Hay técnicas como el PCR, que es la reacción en cadena de la Polimerasa, que nos permite desde muy pocas cantidades de ADN poder amplificarlo como si fuera una fotocopiadora y obtener mucha mayor cantidad de material genético” (ver infografía).
Luego de ese proceso, según el bioquímico Sergio Lobos, académico de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la U. de Chile, se crean diversos perfiles genéticos, los cuales son comparados con la muestra de ADN que se le toman a los sospechosos.
“Normalmente a la persona a la que se le toma la muestra se le pone una tórula dentro de la boca para sacar células epiteliales, pero también se puede tomar una muestra de sangre periférica”, señala Lobos.
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