Tras los incendios forestales que afectaron a comienzos de año el Parque Nacional Torres del Paine y la zona de Pichiqueime, en la VIII Región, la Conaf proyectó extender la temporada de incendios por un mes más de lo habitual. "Como están las condiciones de clima, estamos con una proyección de, por lo menos, hasta mayo", explicó Herbert Haltenhoff, jefe del Departamento de prevención de incendios forestales de la Conaf.
La decisión se fundamenta por las condiciones meteorológicas que afectan al país, con altas temperaturas y escasas precipitaciones, lo que se transforma en un peligro de origen de incendios forestales. "Esto implica mantener los recursos operativos que generalmente están hasta fines de marzo, pero estamos previendo que las condiciones del clima no cambian, por eso nos proyectamos hasta mayo", afirmó Haltenhoff.
La extensión del plazo implica un aumento de recursos, por sobre los ya asignados, que se calculan en US$ 4,8 millones. Además, se arrendaron cuatro nuevos helicópteros (que se suman a los siete habituales), un avión y se contrataron 17 brigadas más (de 83 se llegó a 100) y se aumentó su dotación.
Siniestro en Viña del Mar
En tanto, la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, sobrevoló ayer la zona de Las Palmas para ver el impacto del incendio que consumió en Valparaíso y Viña del Mar más de 700 hectáreas de bosque nativo y palma chilena, y que mantiene la alerta roja en ambas comunas. "Vamos a mandar a nuestros equipos técnicos, como lo hicimos en Torres del Paine, para que se evalúe y puedan proponer un plan de recuperación. Hay que recordar que la palma es una especie de categoría vulnerable", señaló.
Los peores incendios
Según el experto de Conaf, desde noviembre hasta ahora se han registrado más de dos mil incendios forestales, con 72 mil hectáreas quemadas. La cifra es la más alta desde la temporada 2001-2002, cuando se consumieron 90.069 hectáreas.
Del total de este año, 25.100 corresponden al incendio de Pichiqueime, en Quillón, VIII Región. Se trata del mayor siniestro en lo que va de temporada y el segundo más devastador de los últimos 25 años. Le sigue el de Torres del Paine, con 17.606 hectáreas.
El ránking histórico lo lidera el incendio forestal ocurrido a comienzos de enero de 1999 en el sector de La Rufina, en San Fernando, VI Región, cuando se quemaron 25.389 hectáreas en un siniestro que duró 13 días. "La diferencia es que en el de La Rufina el daño fue sólo a la vegetación, en cambio en el de Pichiqueime se quemaron casas, infraestructura, fue mucho más dañino", asegura Haltenhoff.
Otros grandes siniestros que se registraron fueron el ocurrido en la región de Aysén en Gran Guaitecas, cuando se quemaron 16.760 hectáreas.
Otro de los más complejos fue el que se produjo en el 2005 en el sector de Laguna Azul de Torres del Paine y donde resultaron afectadas más de 15 mil hectáreas.
"Hemos detectado que esto es cíclico; por ejemplo, con años duros en 1972, luego vino la concentración de incendios en 1987, 1988 y 1989. Después se saltó a las temporadas de 1998 y 1999. Desde entonces estuvo relativamente tranquilo, hasta ahora", explicó Haltenhoff.
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