FUENTE : PRENSA AUSTRAL
Con una protesta afuera del templo, al término de la misa dominical de mediodía, vecinos de la junta de vecinos Nº2 Juan Williams, reclamaron contra la medida adoptada por la comunidad católica Beato Juan XXIII de instalar una antena de telefonía celular en los terrenos de la capilla de calle Mardones.
Y es que ya pareciera ser un hecho consumado, debido a que por medio de una carta los vecinos fueron notificados de la próxima instalación de la mencionada antena, lo cual ni siquiera habría sido consultado con los habitantes del sector.
“No se ha demostrado que estos aparatos tengan relación con el cáncer en las personas, pero sí hay estudios que demuestran que afectan a los marcapasos y audífonos para la sordera, y en nuestro sector lo que más hay son adultos mayores, y nadie pensó en ellos, a nadie le importó”, planteó visiblemente molesta la presidenta vecinal, Maritza Barría Vera.
Explicó que la semana pasada recibieron en la sede vecinal una carta de la empresa Entel PCS Telecomunicaciones S.A., donde se le informa el levantamiento de una base de telecomunicaciones en la propiedad Nº0495 de calle Mardones, domicilio que corresponde a la capilla católica. La obra contempla una torre de 12 metros, cuya fecha de ejecución no se detalla en la misiva.
“Nos llegó ahora la carta, lo que quiere decir que los acuerdos se hicieron a espaldas sin consultar a la junta de vecinos o a los habitantes colindantes del lugar, eso es lo que más indigna”, puntualizó la presidenta de la junta vecinal.
Manifestación
Un puñado de vecinos esperó a que terminara la misa este domingo y con letreros gritaron su rechazo a la construcción. Los feligreses explicaron que no tenían conocimiento de los alcances del acuerdo. “No queremos más antenas, no más perjuicios a nuestros ancianos”, gritaron los vecinos.
Asimismo, la dirigente advirtió que se asesorarán con un abogado para interponer un recurso judicial a fin de evitar la ejecución del trabajo, y que buscarán reunirse con el obispo para que eche pie atrás a dicho emplazamiento.
“Es una forma
de generar recursos”
Consultado el obispo de Magallanes, monseñor Bernardo Bastres por esta polémica, destacó que mientras las acciones sean amparadas por la ley, y se cuente con el espacio en el sitio, dicha instalación puede significar un ingreso económico para la comunidad.
“Yo sostengo que si las personas no dejan los celulares nosotros pasaremos el espacio para una antena, pero mientras usemos teléfonos móviles vamos a necesitar estos elementos”, comentó Bastres.
Señaló que él ha autorizado a las comunidades a llegar a este tipo de acuerdos con las empresas de comunicaciones, pero señaló que la forma en como lo ejecuten o si hacen o no consulta con los vecinos, eso dependerá del párroco, o en este caso el padre Enrique Fortín.
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