FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
“Lo hice por defender a mi familia”, fueron las únicas palabras que pronunció a La Prensa Austral el trabajador de la construcción Manuel Alejandro Levill Ramírez, de 27 años, a la salida del cuartel de la Policía de Investigaciones, en calle Errázuriz, en la mañana de ayer, mientras era trasladado al Centro de Justicia donde más tarde sería formalizado como autor del delito de homicidio simple en perjuicio de su padrastro, Arturo González Ojeda.
Un plazo de 45 días se fijó ayer el Juzgado de Garantía para la investigación del homicidio de Arturo González, hecho ocurrido en la noche del miércoles en el barrio Archipiélago de Chiloé y por el cual fue imputado Manuel Alejandro Levill, hijo de la conviviente del occiso.
Cuatro puñaladas en la zona del cuello, provocaron la muerte instantánea de la víctima, aunque el examen practicado al cuerpo reveló otras 8 heridas cortopunzantes.
El fiscal Oliver Rammsy comunicó al imputado el inicio de una investigación en su contra por el delito de homicidio simple. Detalló que tras los peritajes efectuados por la policía civil, se determinó la existencia de 12 heridas en diferentes partes de la cabeza, localizándose 4 de ellas en la zona del cuello, incluida una en la nuca, las que tendrían el carácter de mortal, y que le habrían provocado la anemia que finalmente le costó la vida.
Asimismo, se narró la dinámica de los hechos, circunstancias que ocurrieron fuera del departamento Nº507 del edificio Nº59 de Avenida Santa Juana, en la población Archipiélago de Chiloé, domicilio hasta donde llegó Arturo González, golpeando con fuerza la puerta del inmueble, gritando y provocando daños en los vidrios, profiriendo amenazas contra su pareja y madre de su hijo de 4 años, quien permanecía de visita en dicho departamento.
Lo anterior fue escuchado por Levill Ramírez, quien salió de su cuarto y encaró a la pareja de su madre, estallando una gresca que terminó con el imputado propinándole las heridas penetrantes y cortopunzantes, al mismo tiempo que González Ojeda lo atacaba con un trozo de vidrio.
El fiscal Rammsy destacó, además, que el autor, al darse cuenta de lo que había hecho, le pidió a unos vecinos que llamaran a Carabineros y a una ambulancia. Lo mismo hizo al entrar al departamento, cuando relató a su hermana y madre lo ocurrido. Luego se sentó, y esperó la llegada de Carabineros para entregarse.
Lazos familiares
Durante la audiencia judicial se estableció que el imputado es hijo, fruto de una relación anterior, de la mujer que en la actualidad era pareja del fallecido. La madre del imputado en virtud de las buenas relaciones que mantiene con su ex marido, padre de Manuel Levill, visitaba frecuentemente a su familia en uno de los bloques de departamentos del barrio Chilote.
La familia se encontraba compartiendo cuando Arturo González llegó al inmueble con el fin de retirar a su hijo de 4 años, molesto de que el menor estuviera de visita en la casa del ex marido de su pareja, lanzando amenazas en contra de ella a viva voz desde el exterior del domicilio, lo que habría detonado el trágico hecho de sangre.
Defensa de terceros
Intentando probar que lo ocurrido había sido un acto de defensa propia y principalmente para proteger a su madre, el abogado defensor Leonardo Vallejos hizo denodados esfuerzos para evitar que su representado fuera enviado a la cárcel.
Se refirió a la colaboración sustancial de su afectado con el esclarecimiento del crimen, ya que ni siquiera intentó huir, y muy por el contrario, fue él mismo quien pidió que se llamara a la policía.
Asimismo pidió que se tuviera en consideración que Levill Ramírez resultó con heridas en sus manos al defenderse de la agresión que supuestamente con un trozo de vidrio le habría propinado González.
Finalmente, el juez Juan Enrique Olivares decretó la prisión del imputado, por lo que fue ingresado al complejo penitenciario de Punta Arenas.
Tras la audiencia familiares del imputado prefirieron no formular declaraciones a los medios de prensa, limitándose a señalar que estaban muy dolidos por lo ocurrido.
Los restos de Arturo González Ojeda permanecían ayer en el Servicio Médico Legal.
Un plazo de 45 días se fijó ayer el Juzgado de Garantía para la investigación del homicidio de Arturo González, hecho ocurrido en la noche del miércoles en el barrio Archipiélago de Chiloé y por el cual fue imputado Manuel Alejandro Levill, hijo de la conviviente del occiso.
Cuatro puñaladas en la zona del cuello, provocaron la muerte instantánea de la víctima, aunque el examen practicado al cuerpo reveló otras 8 heridas cortopunzantes.
El fiscal Oliver Rammsy comunicó al imputado el inicio de una investigación en su contra por el delito de homicidio simple. Detalló que tras los peritajes efectuados por la policía civil, se determinó la existencia de 12 heridas en diferentes partes de la cabeza, localizándose 4 de ellas en la zona del cuello, incluida una en la nuca, las que tendrían el carácter de mortal, y que le habrían provocado la anemia que finalmente le costó la vida.
Asimismo, se narró la dinámica de los hechos, circunstancias que ocurrieron fuera del departamento Nº507 del edificio Nº59 de Avenida Santa Juana, en la población Archipiélago de Chiloé, domicilio hasta donde llegó Arturo González, golpeando con fuerza la puerta del inmueble, gritando y provocando daños en los vidrios, profiriendo amenazas contra su pareja y madre de su hijo de 4 años, quien permanecía de visita en dicho departamento.
Lo anterior fue escuchado por Levill Ramírez, quien salió de su cuarto y encaró a la pareja de su madre, estallando una gresca que terminó con el imputado propinándole las heridas penetrantes y cortopunzantes, al mismo tiempo que González Ojeda lo atacaba con un trozo de vidrio.
El fiscal Rammsy destacó, además, que el autor, al darse cuenta de lo que había hecho, le pidió a unos vecinos que llamaran a Carabineros y a una ambulancia. Lo mismo hizo al entrar al departamento, cuando relató a su hermana y madre lo ocurrido. Luego se sentó, y esperó la llegada de Carabineros para entregarse.
Lazos familiares
Durante la audiencia judicial se estableció que el imputado es hijo, fruto de una relación anterior, de la mujer que en la actualidad era pareja del fallecido. La madre del imputado en virtud de las buenas relaciones que mantiene con su ex marido, padre de Manuel Levill, visitaba frecuentemente a su familia en uno de los bloques de departamentos del barrio Chilote.
La familia se encontraba compartiendo cuando Arturo González llegó al inmueble con el fin de retirar a su hijo de 4 años, molesto de que el menor estuviera de visita en la casa del ex marido de su pareja, lanzando amenazas en contra de ella a viva voz desde el exterior del domicilio, lo que habría detonado el trágico hecho de sangre.
Defensa de terceros
Intentando probar que lo ocurrido había sido un acto de defensa propia y principalmente para proteger a su madre, el abogado defensor Leonardo Vallejos hizo denodados esfuerzos para evitar que su representado fuera enviado a la cárcel.
Se refirió a la colaboración sustancial de su afectado con el esclarecimiento del crimen, ya que ni siquiera intentó huir, y muy por el contrario, fue él mismo quien pidió que se llamara a la policía.
Asimismo pidió que se tuviera en consideración que Levill Ramírez resultó con heridas en sus manos al defenderse de la agresión que supuestamente con un trozo de vidrio le habría propinado González.
Finalmente, el juez Juan Enrique Olivares decretó la prisión del imputado, por lo que fue ingresado al complejo penitenciario de Punta Arenas.
Tras la audiencia familiares del imputado prefirieron no formular declaraciones a los medios de prensa, limitándose a señalar que estaban muy dolidos por lo ocurrido.
Los restos de Arturo González Ojeda permanecían ayer en el Servicio Médico Legal.
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