FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
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La jornada más compleja del año vivió ayer la aerolínea Lan en Punta Arenas producto de la cancelación de nada menos que 20 vuelos de ida y vuelta entre Santiago y la región tras la intensa nevazón de los días previos, lo que dejó a más de 3 mil pasajeros afectados y molestos.
La principal crítica que expusieron los pasajeros fue la falta de respuestas en los counters del Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo, obligándolos a retornar hasta el centro de la ciudad para obtener solución a sus itinerarios suspendidos y, posteriormente, las extensas horas de espera para lograr reprogramar sus vuelos.
Cansados y molestos, algunos incluso expusieron éste como “uno más de los problemas de la aerolínea” en la carencia de información rápida y oportuna. Mientras que otros, resignados a su situación entendían el problema como parte de un fenómeno externo a la empresa.
Así lo percibió la gerenta regional de la aerolínea, Andrea Téllez, quien reconoció que “la falta de información oportuna es realmente un tema para los pasajeros. Si bien nosotros tratamos de darla lo más oportunamente posible, el problema es que esto va cambiando constantemente y, entonces, es complejo alcanzar a llamar a todos los pasajeros y avisarles lo que va a pasar con tanta anticipación”.
“Ahora, cuando el problema es clima en pista, no hay mucho que hacer, ahí el trabajo es conjunto entre la Dirección General de Aeronáutica Civil y las líneas aéreas. Nosotros tratamos de reacomodar a los pasajeros en la medida que podamos, pero no sacamos nada con hacerlo si no sabemos si van a poder aterrizar”, explicó.
El problema de algunos pasajeros que ayer tuvieron que llegar a las oficinas centrales de Lan en Punta Arenas, fue la pérdida de sus viajes posteriores a otras ciudades del país diferentes a Santiago o a otros países, como fue el caso de una pareja de brasileños que debían viajar a las 10 de la mañana de ayer rumbo a Puerto Varas para tomar vuelo posteriormente a Santiago y luego, de vuelta a Brasil, quienes perdieron parte de sus planes en el país.
Un caso similar al de Andrea Mancilla, magallánica que debía viajar a Buenos Aires ayer. “El problema más que nada es que estoy perdiendo días en Buenos Aires, pero se entiende que es un problema climático y ahora hay que esperar a ver si podemos tomar el vuelo más próximo”, declaró.
El resto de las aerolíneas que operan en Magallanes –Dap y Sky- funcionaron de manera regular durante el día con los vuelos reprogramados anteriormente anunciados, en el caso de la empresa local, Dap. Mientras que Sky logró aterrizar sus primeros vuelos desde Santiago a eso del mediodía, tras lo cual retomó su itinerario normal.
Lan, por su parte, tras reiniciar los vuelos hacia la región, a eso de las 14 horas de ayer, con sus primeras llegadas pasadas las 18 horas reactivó sus frecuencias posteriores con normalidad.
La principal crítica que expusieron los pasajeros fue la falta de respuestas en los counters del Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo, obligándolos a retornar hasta el centro de la ciudad para obtener solución a sus itinerarios suspendidos y, posteriormente, las extensas horas de espera para lograr reprogramar sus vuelos.
Cansados y molestos, algunos incluso expusieron éste como “uno más de los problemas de la aerolínea” en la carencia de información rápida y oportuna. Mientras que otros, resignados a su situación entendían el problema como parte de un fenómeno externo a la empresa.
Así lo percibió la gerenta regional de la aerolínea, Andrea Téllez, quien reconoció que “la falta de información oportuna es realmente un tema para los pasajeros. Si bien nosotros tratamos de darla lo más oportunamente posible, el problema es que esto va cambiando constantemente y, entonces, es complejo alcanzar a llamar a todos los pasajeros y avisarles lo que va a pasar con tanta anticipación”.
“Ahora, cuando el problema es clima en pista, no hay mucho que hacer, ahí el trabajo es conjunto entre la Dirección General de Aeronáutica Civil y las líneas aéreas. Nosotros tratamos de reacomodar a los pasajeros en la medida que podamos, pero no sacamos nada con hacerlo si no sabemos si van a poder aterrizar”, explicó.
El problema de algunos pasajeros que ayer tuvieron que llegar a las oficinas centrales de Lan en Punta Arenas, fue la pérdida de sus viajes posteriores a otras ciudades del país diferentes a Santiago o a otros países, como fue el caso de una pareja de brasileños que debían viajar a las 10 de la mañana de ayer rumbo a Puerto Varas para tomar vuelo posteriormente a Santiago y luego, de vuelta a Brasil, quienes perdieron parte de sus planes en el país.
Un caso similar al de Andrea Mancilla, magallánica que debía viajar a Buenos Aires ayer. “El problema más que nada es que estoy perdiendo días en Buenos Aires, pero se entiende que es un problema climático y ahora hay que esperar a ver si podemos tomar el vuelo más próximo”, declaró.
El resto de las aerolíneas que operan en Magallanes –Dap y Sky- funcionaron de manera regular durante el día con los vuelos reprogramados anteriormente anunciados, en el caso de la empresa local, Dap. Mientras que Sky logró aterrizar sus primeros vuelos desde Santiago a eso del mediodía, tras lo cual retomó su itinerario normal.
Lan, por su parte, tras reiniciar los vuelos hacia la región, a eso de las 14 horas de ayer, con sus primeras llegadas pasadas las 18 horas reactivó sus frecuencias posteriores con normalidad.
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