Cinco concejales de
Punta
Arenas, llegaron ayer al subterráneo del Palacio Montes, para
manifestar su rechazo absoluto a la decisión asumida el pasado lunes 3
de noviembre por el alcalde Emilio Boccazzi Campos, quien ratificó a
través del decreto alcaldicio 3427, la ampliación del plazo de
permanencia de los artesanos instalados en la Plaza de Armas, hasta el
31 de marzo de 2015.
Para los ediles Vicente Karelovic, Mario Pascual, Danilo Villegas, Andro
Mimica y Julián Mancilla la decisión asumida en forma unilateral por el
alcalde
Boccazzi, los tomó a todos por sorpresa, dado que en ningún momento
fueron informados respecto a la decisión que la primera autoridad había
asumido a principios de semana y respecto de la cual existía incluso un
decreto previo que llevaba la firma de todos los ediles (incluido el
alcalde). En el documento fechado el 12 de septiembre pasado, se
ordenaba proceder al traslado de los comerciantes al Centro Artesanal
Municipal, en un plazo que expiró el pasado 30 de septiembre.
De ahí que para los concejales, cualquier determinación distinta que asumiera la primera
autoridad comunal, debía ser consensuada, o a lo menos informada a todos los integrantes del cuerpo colegiado.
Es por ello, que la determinación asumida por Boccazzi los tomó por
sorpresa, declarando que ignoraban por completo que ese decreto hubiera
sido firmado el pasado lunes, enterándose a través de La
Prensa Austral sobre tal decisión.
Confianzas rotas
Frustación y enojo eran los sentimientos que afloraban en los rostros de
los cinco ediles que se autoconvocaron durante la mañana de ayer, en la
planta baja del Palacio Montes. Tres de ellos no asistieron a la cita.
Los concejales José Aguilante y David Romo se excusaron de llegar a la
reunión, por sentirse con reposo absoluto por temas de salud. En tanto
que el edil Juan José Arcos, decidió no plegarse a la cita.
El encuentro de concejales duró cerca de una hora y al término de ella,
la desazón era evidente y así lo hicieron saber uno a uno los ediles de
manera pública. El primero en intervenir fue Vicente Karelovic, quien en
su alocución se hizo guiar por un escrito, donde catalogó de “poca
hombría” la actitud del alcalde Boccazzi, a quien responsabilizó de
“haber desautorizado un acuerdo del pleno del Concejo Municipal (y que
lo incluía a él). Lo que me obliga a ser más cauto y vigilar muy de
cerca, los actos de este individuo que demuestra falta de liderazgo y de
ser fácil presa de intimidación. Mal aconsejado por asesores políticos,
a quienes todos conocemos”, afirmó el edil.
“Para mí, el alcalde ha perdido toda credibilidad y sus futuras
pretensiones políticas electorales se verán seriamente menguadas por su
actuación zizgagueante, carente de liderazgo, sin respetar al Concejo
Municipal, agraviándolo permanentemente. Finalmente quiero decir que ya
es costumbre del señor alcalde, firmar decretos inconsultos y tomar el
avión, huyendo de su responsabilidad y actuando ante hechos consumados,
retornando posteriormente sin dar explicaciones de su abyecto actuar”,
puntualizó Karelovic.
Para el concejal Mario Pascual, el decreto firmado por Boccazzi rompió
derechamente las relaciones de confianza que deben primar en un trabajo
de equipo, considerando además los importantes acuerdos que se someten a
votación al interior de ese cuerpo colegiado. “Con estos acuerdos
tomandos en conjunto -incluido el mismo alcalde- estábamos retomando la
posibilidad de establecer relaciones de confianza, que son fundamentales
en todas las relaciones humanas. Y lo que ha ocurrido hoy, es que el
alcalde, al no conversar con nosotros, al no tomar en cuenta nuestro
punto de vista, ha roto estas relaciones de confianza”, aseveró.
Pascual dio a conocer que antes de que el alcalde Boccazzi firmara el
decreto que otorga el permiso a los artesanos ambulantes de la Plaza de
Armas, para continuar ofertando sus productos en dicho lugar, él -a
diferencia de sus pares- no fue citado por la autoridad comunal, como
para al menos, haber recabado su opinión en esta materia.
Refiriéndose a la firma del decreto 3427, el edil expresó sentirse
frustrado, “porque lo que ha ocurrido el día lunes, pone en
cuestionamiento, lo que en el concejo de la administración anterior
-cuando éramos concejales junto al alcalde Boccazzi- planteamos como una
necesidad y que fue trabajada con los mismos artesanos de la Plaza de
Armas, y que era la construcción de un edificio, un Centro Artesanal que
le diera dignidad a los trabajadores artesanales de nuestra comuna. Ese
tema lo vimos en conjunto con ellos, con quienes tomamos acuerdos, los
que llevaron a la construcción y finalización de ese centro, en el cual
se invirtieron más de 300 millones de pesos y que efectivamente no ha
sido utilizado como corresponde”, aseveró el edil con evidente molestia.
“Pasados a llevar”
Desautorizados por la primera autoridad comunal, a través de un nuevo
decreto, donde no hubo ni discusión conjunta, ni un análisis riguroso de
los costos que esto le puede significar al cuerpo colegiado de
concejales, los ediles manifestaron “sentirse pasados a llevar”.
Andro Mimica fue incluso más allá, planteando que “no solamente a
nosotros como concejales nos pasa a llevar, sino a todo el ente
democrático que la gente eligió por su voto en nuestra representación”.
En la misma línea, Danilo Villegas, calificó la decisión unilateral del
alcalde Emilio Boccazzi como “una real falta de respeto hacia los
concejales, pero también hacia los propios funcionarios municipales que
estuvieron trabajando para revitalizar el tema del Centro Artesanal
Municipal”, afirmó.
Concordando con ellos, el concejal Julián Mancilla dejó una interrogante
“¿qué pasaría entonces si en sesión de Concejo rechazamos una
modificación presupuestaria que vaya destinada a alguna entidad, como
por ejemplo, la Corporación Municipal, y luego el alcalde por decreto,
termina finalmente aprobándola solo?”, afirmó.
Para el día de hoy, en tanto, se procederá a la realización de una
sesión extraordinaria de Concejo Municipal, que como único punto versará
sobre el ordenamiento de la ciudad de Punta Arenas. El único edil que
adelantó no plegarse a esta autoconvocatoria fue Juan José Arcos.