Padre de joven asesinado: “Lucharé para que estos delincuentes paguen su crimen”

FUENTE    :   PRENSA  AUSTRAL


La última vez que René Bahamonde Mansilla vio a su hijo Max con vida fue el sábado a las 23 horas. Este se pasó a despedir al Quincho del minimarket San Francisco, en Rómulo Correa esquina Sargento Aldea, donde trabaja el papá, y le dijo que se iba con dos amigos al pub Coral en calle José Menéndez.
“Cuídate, porque tienes que trabajar mañana”, le dijo el padre, sin imaginarse que esa noche el local al que iban estaría cerrado, y los tres jóvenes terminarían tomando un taxi colectivo para ir a la fiesta de la Umag. Allí serían abordados por los antisociales, y mientras sus dos amigos se defendieron, Max, que era pacífico, nunca pensó que al darles la espalda aquellos antisociales se ensañarían con él.
Desolado por este triste suceso se mostró René Bahamonde, quien de paso lamentó que un medio de comunicación citara el hecho como una riña, en circunstancias que “mi hijo fue interceptado, asaltado en la calle y asesinado por los delincuentes, porque él se dirigía a una fiesta que había en la Umag invitado, sano y bueno”.
Al momento de retirar los restos de su hijo en el Servicio Médico Legal, ayer a las 12,45 horas, el atribulado padre confesó que lo ocurrido es difícil de asimilar, “algo increíble, como que creo que va a venir pronto. Usted sabe que un padre y una madre nunca esperan llevar a su hijo al cementerio, sino que éstos tengan que sepultar a sus padres”.
Manifestó que como familia están muy acongojados por lo sucedido con su hijo, quien estudió en el Liceo Politécnico Cardenal Raúl Silva Henríquez y en su último año lo terminó en el Ceia. “Tenía muchas aspiraciones. Estaba trabajando hace un año y medio en la distribuidora Agrosuper, trabajaba en despacho y era muy querido por sus jefes y compañeros, muy querido por todo el mundo, si esa es la verdad”.
El progenitor indicó que recordará siempre a su hijo -el menor de cuatro hermanos- como “un niño alegre, un joven que tenía muchas perspectivas de vida, un joven que vislumbraba un futuro y que era la alegría de su hogar”, y que lo recordarán por toda la vida como debe hacerse con una persona buena. Agregó que él estaba muy contento con su trabajo, e incluso “hace poco se había comprado su autito”.
Rehabilitación
Bahamonde, conocido dirigente vecinal de población Claudio Bustos y ex presidente de la Unión Comunal Hernando de Magallanes, hizo “un llamado a quienes tienen que impartir justicia contra estos delincuentes, y que las penas realmente sean las que se requiere con esta gente, porque no podemos seguir permitiendo que exista una puerta giratoria donde estos delincuentes pasan a estar como en un hotel, pagan su deuda por unos pocos días y salen otra vez a ver si en la calle existe otra posibilidad de seguir delinquiendo”.
Aun cuando la delincuencia sea algo imposible de erradicar totalmente, instó a que los jueces y abogados a tratar de mantener a estas personas bajo control. El, por su parte, manifestó que seguirá muy preocupado de esta situación y “lucharé en lo más hondo de mi ser para que realmente los delincuentes paguen por el delito que cometieron”.
Lo lamentable de esto, indicó, es que “por delincuentes que muchas veces en el seno de su hogar no encuentran la alegría o el amor de quien tiene que dárselos, desatan su ira con gente joven que de repente se expone en la calle”. Añadió que tendrán que superar este duro momento y encontrar fortaleza.
Asimismo, formuló un llamado a que estos jóvenes problemáticos busquen ellos mismos alguna rehabilitación o que alguien los ayude si no tienen posibilidad alguna de hacerlo, “y que no sigan cometiendo desmanes quitándole la vida a jóvenes que tienen tremendos proyectos de futuro”.
El velatorio de Max Bahamonde se realiza en su domicilio de Pablo Von Gerzanitz Nº0768, y sus funerales serán mañana martes a las 13 horas, saliendo hasta la parroquia Cristo Obrero, y de ahí al Cementerio parque Cruz de Froward.