FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
Dos jóvenes con antecedentes policiales fueron detenidos la noche del sábado tras ser sindicados como autores de un delito de robo con intimidación (asalto), en el cual uno de ellos amenazó con arma blanca a otro joven para despojarlo de diversas especies en calle Ladrilleros, próximo a prolongación de Avenida Salvador Allende.
Los hechos se registraron el sábado a las 22,20 horas cuando la víctima, L.M.F., 19 años, salió a comprar cerca de su casa cuando al regreso fue abordado por dos jóvenes identificados como Alejandro Jonathan Rojas Cárdenas, 25 años, y Jorge Antonio Vivar Vivar, 18 años, apodado “El Marciano”. Estos lo intimidaron con un cuchillo que portaba este último, arma que colocó a la altura del abdomen del afectado para de ahí exigirle la entrega de todo lo que portaba.
Una bolsa con una botella de pisco Mistral, una Coca Cola, un paquete de cigarrillos y un teléfono celular Samsung Galaxy S4, fue el botín conseguido por los malhechores. Tras lo anterior, la víctima se retiró en busca de ayuda. A los pocos minutos, el asaltado retornó con su padre al sector y en dichas circunstancias lograron retener a los imputados, para posteriormente ser entregados a Carabineros, logrando recuperar parte de las especies. Sin embargo, no lograron dar con el teléfono móvil, que su dueño había adquirido esa misma semana.
Vivar y Rojas se culparon mutuamente acerca del destino del teléfono celular, admitiendo finalmente este último que se lo había entregado a un tal Fabián, propietario de un quincho de comidas, lo cual fue negado por esta persona. Ambos quedaron detenidos y ayer fueron formalizados ante el Juzgado de Garantía.
Prisión preventiva
En la audiencia, el abogado defensor José Miguel Navarrete intentó infructuosamente declarar ilegal la detención de Rojas, aludiendo que dicho sujeto no tomó parte directa del asalto, lo cual fue refrendado por su compañero.
Rojas hizo uso de la palabra para señalar que cuando su compañero le dijo “¡voy a cogotear al cabro!”, él no tomó parte de ello y siguió su camino para comprar una porción de salchipapas en un quincho del sector, asegurando que nunca se acercó a la víctima. Este lo haría luego que Vivar fue capturado, siendo reconocido por la víctima y también retenido.
En tanto, Vivar expresó al juez que estuvo mal lo que hizo y que obró sólo por su cuenta, aunque atribuyó en parte lo hecho a que su víctima “igual me había empujado”.
Dada la gravedad del hecho, el fiscal Fernando Dobson solicitó la prisión para ambos sujetos, aludiendo que su libertad era un peligro para la seguridad de la sociedad. Hizo ver que al momento de los hechos Vivar se mantenía sujeto a una suspensión condicional del procedimiento por un delito de hurto (cuyo período de observación condicional vence el 9 de septiembre de 2014).
En tanto, informó que Rojas registra diversas condenas. Por régimen adolescente, fue condenado a 7 años por homicidio calificado, y en su extracto de filiación como adulto registra diversas condenas como autor de lesiones, daños y lesiones menos graves, así como también amenazas en contexto de violencia intrafamiliar. El año pasado había recibido una pena de 541 días por desacato, encontrándose afecto al beneficio de la reclusión nocturna.
Al tratarse de un delito grave con pena de crimen (que va desde 5 años y un día) y considerar que ambos tuvieron participación en el hecho, el juez Juan Olivares dio lugar a la medida cautelar solicitada decretando su ingreso a la cárcel pública. Se dio un plazo de 45 días para investigar.
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