Desde el 25 de octubre hasta el 2 de noviembre los alrededor de 70 comerciantes instalados en el bandejón central de Avenida Bulnes, frente al Cementerio Municipal Sara Braun, pueden hacer uso de los permisos otorgados por la Municipalidad de Punta Arenas, para que puedan comercializar plantas y ramos de flores en el marco de la celebración del Día de Todos los Santos. Para los deudos de quienes han partido de este mundo, la fecha del 1 de noviembre guarda un hondo sentido de reflexión y conlleva el hábito de efectuar diversos arreglos sobre las tumbas de los familiares que ya no están, entregando como tributo una rosa o un ramillete floral, que connotan el significado de la memoria que albergan conocidos y familiares, hacia quienes ya no están. De ahí, que para los encargados de ofertar ramos de flores y plantas ornamentales, les cabe una responsabilidad mayor, en el hecho de poder incorporar sus productos en días previos al 1 de noviembre, con el convencimiento que los familiares de quienes descansan en el Cementerio Municipal, también proceden a adquirir los productos florales, con la debida antelación. Para Marta Oyarzo, cultivar plantas y flores en su parcela instalada en el sector de Pampa Redonda -ocupando incluso como recurso el agua de lluvia en tiempos de sequía- le ha permitido generar un stock suficiente para ofertar una amplia variedad de especies de plantas, entre las que destacan el lilium, la primavera o el pensamiento, entre otras.“Manejamos hasta dos mil plantas como stock de venta y ofertamos un precio que oscila entre 1.500 a 2.000 pesos por planta. En el mejor de los casos hemos llegado a obtener una ganancia de un millón a un millón y medio en la semana que nos instalamos en este sector. Como la época de floración empieza justamente ahora, cuando sobran plantas también las seguimos revendiendo”, afirma Marta Oyarzo, quien hace 5 años se dedica a la venta de flores en la Avenida Bulnes. Para María Nahuelquín -otra de las floristas ubicada en una de las carpas levantadas frente al Cementerio Municipal- vender durante más de 15 años en el mismo espacio no ha sido fácil. A diferencia de María Oyarzo, ella trabaja con flores artificiales, las que debe comprar en Santiago. Por tanto, el costo de inversión en el flete y gastos agregados como el papel celofán, le implican desembolsar alrededor de 400 mil pesos. “Los costos de traslado, nos han llevado a tener que comprar parte de las flores en Punta Arenas, porque mandar a comprar todo al norte, no nos está resultando conveniente. También vendemos flores sueltas, a fin de lograr recuperar la plata invertida”, afirma.
Nahuelquín agrega que el stock de flores para este año asciende a los 600 ramos. Su confianza está centrada en que la concurrencia de la gente se combine con un clima menos riguroso que otros años, factores necesarios para comercializar todo lo invertido en el puesto 5 que ocupa, acorde a la asignación efectuada por el municipio de Punta Arenas.
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