Justicia militar procesa a carabinero por mortal atropello de niño colombiano

FUENTE   :  LA PRENSA AUSTRAL


A casi un año de que el escolar de 12 años, Jheffrey García Mazuera, de nacionalidad colombiana, fuera arrollado por un radiopatrullas de Carabineros en el sector de Río de los Ciervos, cuya gravedad de sus lesiones terminó con su vida, la justicia militar dictó auto de procesamiento en contra del sargento que conducía el vehículo policial.
El enjuiciamiento recayó en contra del sargento primero Marcelo Maureira Jerez. La información fue proporcionada por el abogado querellante Juan José Arcos, quien representa a la madre de la víctima, Diana Mazuera.
Con fecha 29 de abril de 2013, la fiscal militar suplente sometió a proceso al sargento primero de Carabineros Marcelo Antonio Maureira Jerez, como autor del cuasidelito de homicidio en la persona de Jheffrey Alexander García Mazuera.
En esta etapa del proceso, se ha podido establecer, en base a los peritajes técnicos, que el radiopatrullas circulaba a exceso de velocidad para una zona urbana, aunque lo hacía con las sirenas y balizas encendidas, sin que el chofer haya podido reaccionar a tiempo ante el intempestivo cruce en la calzada del estudiante Jheffrey García Mazuera, quien es atropellado por el vehículo policial, resultando con graves lesiones que posteriormente le costaron la vida.
En virtud de la resolución judicial, se dispuso que el mencionado suboficial ingresara en régimen de prisión preventiva, en libre plática, en la unidad de Carabineros que corresponda y a disposición de la Fiscalía Militar.
Sin embargo, la fiscal le concedió de oficio la libertad provisional previa caución de 25 mil pesos, considerándose la pena probable y el hecho de que éste acredita irreprochable conducta anterior.
La resolución judicial es apelable ante la Corte Marcial.
El sargento Maureira se encuentra en servicio activo, aunque no está conduciendo vehículos policiales.
Mamá del alumno
La madre del escolar atropellado, Diana Mazuera, explicó a La Prensa Austral que “ha sido un proceso muy largo y lento. Cada día que pasaba esto se hacía más difícil, pero desde el inicio pusimos todo en manos de Dios”, añadiendo que “al principio los carabineros me dijeron la verdad y luego cambiaron su versión, mintieron. Señalaron que la culpa era de mi hijo pero ahora sabemos que no fue así. Dios hizo justicia y eso es tranquilizador”, finalizó.