A las siete de la madrugada se inició el paro de los 81 conductores de los buses de Movigas. El fin de semana el presidente del sindicato, Juan Maldonado Linares, había informado que la movilización era inminente, salvo un acuerdo de última hora, que esperaban se produjera el domingo en la noche, pero no fue así y los buses no salieron a la calle.
Trastornos
Miles de padres y estudiantes deambulaban esperando un Movigas. Muchos no sabían y los que estaban enterados se mostraban indignados con la paralización. Los colectivos se hacían insuficientes para acarrear a toda la gente que en las mañanas se trasladan a sus fuentes laborales y los estudiantes a los colegios. Más aún en un día marcado por el retorno oficial a clases.
Los tres grandes puntos de conflicto fueron las poblaciones Archipiélago de Chiloé y Nelda Panicucci por el surponiente; y Cardenal Raúl Silva Henríquez por el norponiente.
Los llamados telefónicos a Pingüino Radio, consultando por la ausencia de buses, fue incrementándose a medida que se acercaba la hora de entrar a clases, generalmente las ocho de la mañana.
El Hospital Clínico de Magallanes fue otro punto crítico. Las líneas 1 y 6 son las que transportan el grueso de usuarios que llegan al recinto. En la mañana mucha gente fue vista esperando movilización en el paradero exterior. En un momento los colectivos no daban abasto para satisfacer la demanda.
Seremi
Gustavo Faraldo, seremi de Transportes y Telecomunicaciones, espera que el conflicto llegue a su fin y, de paso, recordó que existe un contrato entre la intendencia y Movigas, el cual en una de sus partes dice que “se pagará solamente por circuitos realizados”. La empresa sabe que con los incumplimientos arriesgan multas.
Por este concepto, recordó el seremi, el año pasado Movigas canceló $ 1.800.000, porque se detectaron incumplimientos en las frecuencias Nº 2, Nº 6 y Nº 8.
Directorio
A nombre del directorio de la empresa, Marcos Cvjetkovic ofreció ayer una conferencia de prensa, fijando la postura frente a la movilización, reiterando que es injustificada e ilegal, porque los trabajadores están desconociendo el contrato que firmaron el año pasado, a través del convenio colectivo, donde todos quedaron conformes. “Fue una negociación súper ardua, de casi dos meses, en donde finalmente se incrementó un 15% la renta, se pagó un bono de término de conflicto, entonces malamente hoy día podríamos estar incrementando un 30% adicional en menos de un año. No hay ninguna empresa en Chile que en menos de un año a un trabajador se le incremente más de un 40% la renta”, indicó Cvjetkovic.
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