REINO UNIDO.- "Cassie" es una guapa coluda de raza collie del Reino Unido, que en sus mejores tiempos tenía una lista interminable de "hot dogs" con ganas de olerle el pompin y hacerle cachorritos. Sin embargo, los malos hábitos de su dueña, sumados a un par de relaciones estables, hicieron que la canita se descuidara y subiera de peso hasta los 60 kilos.
El principal problema fue que su propietaria, una nonita con la teja corrida, decidió alimentarla con comida hipercalórica consistente en chocolates, dulces, choripanes, prietas con papas a la mantequilla, pizzas y asados, manjares a los que ni un búfalo se resiste, pero que terminan por pasar la cuenta. Según cuentan los vecinos, la dueña de "Cassie" pensaba que su mascota era una amiga o su nieta, por lo que cocinaba dos raciones, una para ella y otra para la perrita.
DIETA
Hace algunos meses, su cuidadora cayó enferma, por lo que los animalistas del centro "Dogs Trust" decidieron hacerse cargo de la cachupina. La perrita debió ser trasladada con ayuda de maquinaria especializada hasta el centro de cuidado animal, ya que sólo podía caminar tres minutos antes de tropezarse con la lengua.
Luego de un estricto trabajo en el gimnasio y una dieta parecida a la del canguro, la cuadrúpeda logró bajar la mitad de su peso. "Ella es una perra completamente diferente", aseguró su nueva cuidadora, Emma Rex, que no es un tiranosaurio, pero tiene el corazón igual de grande.
Pese a que todavía no está en su peso ideal, la linda "Cassie" ahora practica natación, es como tonta para correr detrás del hueso y ya no se come todos los postres.
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