FUENTE : LA TERCERA
“Hay hogares en Chile donde ahora no hay árbol de pascua, porque la Navidad es de los niños y las parejas de esas casas, aunque lo han intentado, no han podido concebirlos. Por eso en esta fecha ocurrirá que algunas familias abrirán regalos con sus niños y otras estarán sufriendo por no poder tenerlos”, dice Patricia Ramírez, presidenta de la agrupación Queremos Ser Padres.
Actualmente, a cerca de 350 mil parejas en el país se les ha diagnosticado problemas de infertilidad. Y además de la frustración que admiten estas familias, se suma un complejo escenario económico: los tratamientos de fertilización superan los $ 2 millones cuando son de baja complejidad y llegan a $ 3,5 millones en el caso de terapias más invasivas.
Por eso, el respaldo que entregó el Ministerio de Hacienda a un nuevo programa de Fonasa, dentro del presupuesto 2014, fue recibido con alegría por la agrupación. “Esto va a ser el mejor regalo de Navidad para muchas parejas, porque les estamos diciendo que sí van a poder ser padres”, añade Ramírez.
Se trata de dos programas de Pago Asociado a Diagnóstico (PAD), dirigidos específicamente a las personas con trastornos que les dificultan o los imposibilitan para tener un hijo naturalmente.
Según explicó el director de Fonasa, Patricio Muñoz, la cobertura consiste en una ampliación del programa piloto que en 2011 probó tratamientos de fertilización asistida, con procedimientos de baja complejidad, en 40 parejas. Un año más tarde, 12 habían conseguido ser padres, con dos nacimientos de mellizos incluidos.
“Partimos tímidamente, pero vimos que en el primer año tuvimos un éxito del 25%, que fue subiendo, por lo que en los años siguientes fueron ampliándose los cupos para apoyar a más familias, pero la cobertura era limitada y había que dar un paso más. Ahora cualquier pareja asegurada en Fonasa, en modalidad libre elección, podrá comprar el PAD y tener la atención”, dice Muñoz. Una buena noticia también para los afiliados a las isapres, ya que al ser codificada esta prestación dentro del arancel Fonasa, los seguros privados están obligados por ley a ofrecerlo también.
FERTILIZACION ASISTIDA
El programa, que estará operativo entre fines de febrero y comienzos de marzo próximo, incluye un PAD para hombres y otro para mujeres, considerando que los problemas de infertilidad pueden venir de un solo miembro de la pareja o de ambos.
Para el caso de las mujeres, el plan tendrá un valor aproximado de $ 220.000, con una cobertura del 40% desde Fonasa, por lo que el pago final que deberá hacer la afiliada será de $ 132.000 por el bono.
Este PAD, que puede ser comprado hasta tres veces en un año, incluye consultas médicas de especialistas, exámenes de diagnóstico, control y seguimiento, la inseminación intrauterina para lograr la fecundación del óvulo y los fármacos requeridos.
Según la Agrupación Queremos Ser Padres y Fonasa, más del 80% de las parejas podría solucionar sus problemas con estos tratamientos de baja complejidad. “El porcentaje de éxito de este tratamiento varía. En promedio hay dos intentos y en el primero tiene un 30% de éxito, que sube a 50% en el segundo y supera ese margen al tercero. Por eso se fijó en tres los PAD que pueden comprarse por año, para que las parejas puedan tener estos intentos”, agrega Muñoz.
En el caso de los hombres, el PAD incluye consultas médicas, preparación de muestras y su criopreservación -congelamiento-, en caso que se requiera. El programa cuesta $ 65.642 y el afiliado debe cubrir un 60%; es decir, $ 40.200.
La proyección de Fonasa estima que entre 10 mil a 18 mil parejas adquirirán estos PAD y se someterán al tratamiento durante el primer año. Asimismo, la entidad estudia disponer de un fondo para préstamos, orientados específicamente a las parejas que requieran apoyo para comprarlos.
EXITO DEL PROGRAMA
Marisol Menares es una de las mujeres que, junto a su pareja, Cristian Pereira, fueron parte del programa piloto de fertilización asistida en la red pública durante 2011.
“Nosotros llevábamos seis años tratando de tener hijos y no podíamos. Fue triste, difícil. Yo iba al consultorio, me hacían exámenes y me ayudaban, pero cuando salió este programa me derivaron al hospital. No habría podido pagarlo por fuera, porque es muy caro. En el primer intento de inseminación artificial quedé embarazada. Mi hija, Sofía, tiene ahora un año y seis meses y la vida nos cambió. Ella es nuestro tesoro y si Dios quiere, en tres años nos gustaría que tuviera un hermanito”, cuenta Marisol.
Para el próximo año, el presupuesto de Fonasa incluye también fondos para financiar un total de 481 cupos para tratamientos de alta complejidad y de fertilización in vitro o inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI).
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