viernes, 26 de julio de 2013

Cinco personas serán formalizadas por profanación en la Catedral tras el envenenamiento de perros


FUENTE   :  LA PRENSA AUSTRAL


Por atentar contra la libertad y ejercicio de culto y el delito de daños simples enfrentarán cargos cinco personas que fueron individualizadas por la investigación llevada a cabo por la PDI, y cuyos antecedentes servirán de base al Ministerio Público al momento de formalizar a los acusados de protagonizar serios desmanes al interior de la iglesia Catedral, en la tarde del domingo 13 de enero pasado.
Se trata de un adulto y cuatro adolescentes cuyas identidades se encuentran en manos del Juzgado de Garantía de Punta Arenas, para proceder a su respectiva citación a la audiencia de formalización de la investigación que deberá realizarse en los próximos días.
Los hechos motivo de investigación estallaron en la tarde del 13 de enero de 2013 cuando una turba de exaltados y presuntos anarquistas irrumpieron en el templo Catedral, con el fin de protestar por una matanza de perros, y para increpar al obispo Bernardo Bastres, quien fue sindicado como un partidario del exterminio de los canes.
El fiscal jefe de Punta Arenas, Felipe Aguirre, señaló que la investigación condujo a la individualización de cinco sujetos que habrían tenido participación relevante en la profanación del templo, los que fueron plenamente identificados e incluso algunos de ellos habrían reconocido sus actos al ser entrevistados por oficiales de la PDI, ello luego de exhibírseles imágenes captadas por los medios de comunicación en los que se mostraba su participación, además de un medio de un video que la propia gente de la Congregación Salesiana aportó.
Aguirre no descartó que puedan existir nuevas formalizaciones, aunque los antecedentes recabados por la PDI, son concluyentes al menos, en la etapa inicial del proceso. Ahora, sólo queda esperar la fijación de la fecha que disponga el tribunal para ejecutar la audiencia.
Querellante
Sobre la materia penal, el abogado representante del obispo, Francisco Cárdenas Mansilla, ratificó que el interés prevalente de su representado es única y exclusivamente perseguir penalmente a quienes atentaron contra la libertad de los feligreses que participaban en la tarde de ese domingo en la misa, los que literalmente debieron huir del templo ante la intromisión violenta de los manifestantes.
“La posición del padre obispo (Bernardo Bastres) es clara. La primera situación que nos interesa es que quede establecido que todo lo que implica alterar la realización de un culto legalmente establecido en la República, debe ser castigado”, puntualizó el abogado querellante.
El artículo 138 del Código Penal establece sanciones para aquellos que con violencia o amenazas impidan a otros el ejercicio de un culto. Dicha conducta será castigada con reclusión menor en su grado mínimo (de 61 a 540 días).

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