FUENTE : PRENSA AUSTRAL
Poco antes del mediodía de ayer, vecinos del barrio 18 de Septiembre vieron incrédulos e impotentes cómo en cuestión de segundos una propiedad de calle Mariano Egaña estallaba en llamas. Mientras esto ocurría, en las habitaciones posteriores una familia estuvo a sólo segundos de quedar atrapada por el fuego, logrando escapar sólo con lo puesto.
A las 11,35 horas se dio la alarma del incendio declarado en una casa habitación de calle Mariano Egaña Nº0174, habitada por Víctor Eduardo Muñoz Pérez, su esposa y sus dos hijos de 7 y 18 años.
A esa hora, el fuego literalmente envolvía el domicilio de material ligero. Los más angustiosos momentos se vivían al interior de la vivienda siniestrada, donde el propietario ayudaba a su cónyuge y a su pequeño hijo ponerse a salvo, logrando huir por una ventana hacia el patio de los vecinos.
“Todo pasó muy rápido, estábamos viendo televisión en la pieza, todavía no nos levantábamos y sentimos el olor a humo, al ir hacia el living vi el fuego que ardía con mucha fuerza, era impresionante. Lo primero que atiné a hacer fue sacar a mi señora y mi bebé, después quise sacar algunas cosas y ya era tarde, toda la casa estaba en llamas”, recordó conmovido el dueño de casa, trabajador de Asmar.
A poco de activada la alarma, los primeros voluntarios de Bomberos llegaron al lugar. A esa hora las llamas salían por los cuatro costados y pese a los esfuerzos por extinguirlas rápidamente, la tarea se tornó estéril, debido a que el fuego alcanzó el vehículo familiar estacionado frente a la propiedad y se propagó a todo el inmueble.
Las faenas de extinción demandaron cerca de 30 minutos de arduo trabajo y la participación de más de medio centenar de voluntarios, correspondientes a cuatro compañías del Cuerpo de Bomberos de Punta Arenas.
En cuanto a las causas del incendio, el Departamento de Investigación de Incendios de Bomberos informó a la familia damnificada que el fuego habría sido causado por una brasa de una salamandra que cayó sobre uno de los sillones del living, propagándose hacia las paredes.
Destrucción total
Anoche el rostro del dueño de casa lo decía. En conversación con La Prensa Austral, Víctor Muñoz Pérez recordó que el hogar donde vivía junto a sus hijos, ambos alumnos del Colegio Nobelius, fue levantado por su padre hacía muchos años, hogar que poco a poco fue creciendo a lo largo de sus 47 años de vida, y que ha visto nacer a su familia.
“Perdimos todo el esfuerzo de nuestra vida, no pudimos salvar nada, ni el auto; pero soy un agradecido, mis hijos y mi mujer están bien, y la verdad es que me gustaría dar las gracias a los vecinos que de inmediato empezaron a ayudar; a los bomberos, a los que siempre critican porque llegan tarde, lo que aquí no sucedió, ya que llegaron de inmediato e hicieron todo por salvar algo de mis cosas; pero muy especialmente quiero darle las gracias a Carabineros que se portaron muy bien con nosotros, incluso el general vino a visitarnos para tendernos una mano”, declaró el mecánico damnificado.
Muñoz Pérez planteó que su intención es poder reconstruir su hogar, por lo que pidió a la municipalidad ayuda para poder retirar los escombros. Asimismo admitió que en este momento de desgracia, no tienen absolutamente nada, por lo que cualquier ayuda que la comunidad pudiera entregarle, ya sea materiales, ropa o lo que sea, será bienvenido. “Lo único que espero ahora, es poder reconstruir mi hogar”, remarcó. Las personas interesadas en colaborar lo puedan hacer comunicándose al fono 68686126, celular que corresponde al jefe de hogar.
Muerte de mascotas
La desgracia cobró la vida de dos preciadas mascotas. Se trata de dos tortugas que perecieron calcinadas. Por fortuna un perro y un gato lograron ocultarse bajo la vivienda, consiguiendo así sobrevivir, por lo que al final pudieron reencontrarse con sus amos.
La familia no cuenta con seguros comprometidos. Sus integrantes quedaron albergados temporalmente en casa de parientes a la espera de una solución habitacional de emergencia.
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