Una volada que no olvidarán fácilmente fue la que se pegaron nueve trabajadores de la localidad española de Guareña, luego que se intoxicaran con un rarífico pastel de marihuana.
La cuática preparación fue elaborada por un compadre que invitó a sus compañeros de pega a servirse un postrecito en su casa para celebrar las fiestas navideñas después de haberse tomado hasta el agua del florero en un bar.
Lo anecdótico es que los comensales no tenían idea de la materia prima con la cual se había hecho la tortita, ya que todo se trataba de una "broma" del orate.
Claro que el chistecito no tuvo nada de simpaticón, ya que al zamparse el pastel volador, los invitados empezaron a sentirse cada vez más como el loly.
Insensibilidad en las piernas, palpitaciones y brígidas taquicardias fueron los primeros síntomas de los compadres que dejaron al chistosito más asustado que pavo en mes de diciembre.
Al ver como sus compañeros empezaban a caer uno por uno a causa de la intoxicación por marihuana, el dueño de casa llamó a los servicios de urgencia que tuvieron que trasladar al hospital de Mérida a los enfermos que afortudamente se recuperan del numerito.
La gracia le costó caro al amigo del año quien fue despedido al vuelo por sus jefes. "No ha dado nunca ni un solo problema, pero tenía un puesto de responsabilidad directa sobre los trabajadores y su actitud no ha sido la adecuada", indicó su jefe.
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