Con revólver amenazó al amigo gay de su hijo

“Sólo quiero que se aleje y nos deje tranquilos”, señaló quien fue formalizado ayer por amenazas, hurto y portar un revólver.
Por hurto simple, amenazas y porte de arma de fuego fue formalizado un hombre de 37 años, ayer en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas.
Pero más allá del delito, por el cual será investigado durante 50 días, el hecho reveló un caso estremecedor y que se reflejó en las lágrimas que inundaron el rostro del imputado que, con voz entrecortada, intentó compartir en audiencia su sentimiento y desaliento, un dolor íntimo que sólo siendo padre puede encontrar explicación. “Quiero que ese hombre homosexual deje tranquilo a mi hijo”, señaló C.L.P.
Segundos antes, la fiscal Wendoline Acuña había expuesto las causas de la detención y entregado los antecedentes ante el juez de Garantía, Juan Olivares Urzúa.
La aprehensión se produjo el sábado alrededor de las 19.30 horas en el sector de Río Seco, luego que el denunciante concurriera a Carabineros dando cuenta que el imputado lo había encañonado y amenazado con matarlo.
Amigo de su hijo
Basándose en las declaraciones del denunciante y del imputado, fue a eso de las 14.00 horas cuando C.L.P. respondió al celular de su hijo de 18 años, quien no se encontraba en el domicilio del sector de Río Seco y había dejado olvidado el teléfono.
Al otro lado de la línea, J.D.A.N. creyendo que se trataba de su joven amigo, lo saludaba e invitaba a juntarse para mantener sexo. El padre, con cierto conocimiento de la relación, siguió el juego haciéndose pasar por su hijo, acordando reunirse una hora después en un sector aledaño del camino paralelo a la Ruta 9 Norte.
La reunión se consumó a las 15.00 horas. Claro que J.D.A.N. no encontró a quien esperaba, sino al padre del joven, quien lo conminó a subirse a la camioneta en que se desplazaba.
De acuerdo a la denuncia, en ese momento el imputado lo encañonó con un revólver, agrediéndolo verbalmente y exigiéndole que deje tranquilo a su hijo, de lo contrario aseguró que lo mataría.
Luego le dio tres segundos para descender del móvil y abandonar el lugar, durante lo cual -asegura la víctima- pareció cargar el revólver. J.D.A.N. emprendió veloz carrera, solicitando ayuda en un sector del campo. La familia que lo auxilió declararía que “un hombre desesperado llegó pidiendo ayuda, gritando que era homosexual y que lo querían matar”.
Tras la denuncia a Carabineros, C.L.P. fue detenido, encontrándose en su poder un arma de fuego calibre 22, no registrada ni autorizada. Además de dicho porte y de las amenazas, el denunciante lo acusó de haberle sustraído su celular y 2 mil pesos.
Visiblemente afectado
En la audiencia de ayer, cerca de 13.00 horas, el hombre, quien dijo ser operador de maquinaria pesada, se mostró visiblemente afectado. Aseguró que “jamás quise hacer algo malo ni hacerle daño a esa persona, sólo quería asustarlo y pedirle que se alejara, que dejara a mi hijo tranquilo”.
Otros antecedentes dados a conocer en el tribunal apuntaron a que el denunciante y el joven se conocieron hace poco más de un año y que no se han visto más de una vez desde aquel entonces. Respecto del arma, C.L.P. señaló que la obtuvo hace bastante tiempo como parte de pago cuando trabajaba en una empresa contratista, asegurando que nunca la ha tenido cargada.
Al término de la audiencia, se decretó la libertad del imputado, quien quedó con las medidas cautelares de arraigo regional y prohibición de acercarse a la víctima.

FUENTE    : EL PINGUINO