Indigente murió al caer y golpear su cabeza contra el pavimento

FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL



“Cayó de golpe, con las manos en los bolsillos, golpeó de lleno con la cabeza en la vereda”, relató ayer el reportero de Radio Polar, Juan Carlos Alvarez, quien fue testigo del accidente que cobró la vida de Alejandro Miguel Pacheco Gallardo, de 35 años, conocido indigente que murió cerca de las 8 de la mañana de ayer en la esquina de Avenida España y calle Errázuriz.
Alvarez relató que la víctima caminaba en dirección sur por la vereda oriente de la Avenida España, lugar en donde, trastabilló antes de cruzar la calzada de Errázuriz, cayendo de bruces contra la acera. “A esa hora había mucho tráfico vehicular, por lo que me acerqué en cuanto pude estacionarme, al revisar los signos vitales del hombre noté que estaban muy débiles, llamé al Samu y a Carabineros, sin embargo, el equipo médico tras las revisiones sólo pudieron constatar la muerte casi instantánea del hombre”, relató Alvarez.
Habían consumido ron
El padre del indigente, otro hombre en situación de calle quien caminaba algunos metros más delante de su hijo, señaló que habían estado consumiendo ron para combatir el frío de la noche, ya que durmieron en la vía pública, reconociendo además que compartían normalmente la ingesta de bebidas alcohólicas.
Confirmado el deceso de la persona, Carabineros informó al fiscal de turno sobre lo ocurrido, quien dispuso que personal de la Brigada de Homicidios de la PDI acudiera al lugar para examinar el cuerpo y corroborar que en su deceso no intervino tercero alguno.
Tras diversas pesquisas, la PDI logró identificar el cuerpo del fallecido, confirmándose que se trataba de Pacheco Mayorga, en cuyos registros fijaba domicilio en la Hospedería del Hogar de Cristo, nacido en Punta Arenas y quien había estado de cumpleaños el pasado 4 de junio.
“Pacheco” era conocido por los vendedores ambulantes de calle Errázuriz, ya que comúnmente les ayudaba con sus labores a cambio de algún pequeño pago, dinero que usaba para comprar alcohol, el que consumía en la esquina de calle Armando Sanhueza junto a un grupo de alrededor de 15 personas, en la “caleta” que frecuentaba el afectado.
Sus restos fueron trasladados al Servicio Médico Legal para efectuar la autopsia de rigor, y su padre aseguró que no sabe lo que pasará con sus servicios fúnebres, ya que admitió no tener recursos para sepultarlo.