Tumbas del cementerio Cruz de Froward siguen inundadas, revela nueva exhumación

FUENTE  :  LA PRENSA AUSTRAL




En febrero de 2011, y con la exhumación de la tumba del pequeño Claudio Monge Muñoz, salió a la luz pública la penosa y grave realidad de anegamientos en las tumbas del cuestionado cementerio Parque Cruz de Froward. Desde entonces, un largo proceso de revisiones, cierres, reaperturas y fiscalizaciones ha debido enfrentar la inmobiliaria, periodo durante el cual, en diversas oportunidades la administración del camposanto ha asegurado haber subsanado las falencias. Sin embargo, ayer, a poco más de tres años de revelado el caso, nuevamente quedan en evidencia las falencias que mantiene la necrópolis, ya que la ejecución de una exhumación ordenada por la Corte de Apelaciones, realizada ayer en la tarde, dejó de manifiesto la presencia de fango y agua en las sepulturas.
Empresa retrasa la exhumación
A las 14 horas se tenía presupuestado iniciar las faenas de exhumación requeridas por Ana Guala Chamia, querellante del caso “Tumbas”, quien gestionó judicialmente el procedimiento, para inhumar a sus padres de la tumba que había adquirido en el camposanto, quienes habían sido enterrados en 2003 y 2005, respectivamente. Sin embargo, dicha exhumación fue retrasada por la empresa, manifestando que mantenían problemas técnicos con la maquinaria requerida, no obstante trascendió con el paso de los minutos que la gerencia no había permitido la faena, ya que la autorización del tribunal de alzada permitía la presencia de familiares en el procedimiento, lo que incomodaba a la administración del cementerio.

Protesta y fuerza policial

“Es indignante todo esto, nos mantienen a la espera y hacen lo que quieren, tenemos una orden de la Corte y a ellos parece no importarles nada, abusan del poder que les da el dinero”, reclamaban los familiares de los fallecidos junto a un grupo de querellantes en el caso que iniciaban una manifestación fuera del recinto.
Al lugar debió acudir la fuerza policial, los que iniciaron las gestiones de mediación entre la empresa y los manifestantes, momentos en que arribó al parque el gerente de la inmobiliaria, John Dick, quien debió enfrentar insultos y golpes a su camioneta, por parte de un grupo cercano a las 20 personas que le enrostraron su supuesta responsabilidad en las irregularidades del cementerio.
El alto mando de Carabineros también acudió al lugar para intentar abordar las desavenencias, gestiones a las que se sumó uno de los abogados involucrados en la causa, Francisco Cárdenas, quien por minutos no pudo movilizar su vehículo, ya que los deudos se apostaron frente a él.
Emplazamiento a intendente Flies
Jorge Benimellis, uno de los querellantes en la causa, emplazó al nuevo intendente Jorge Flies a tomar cartas en el asunto y no abandonar a las personas que están pasando por el largo proceso judicial. Exigió que las autoridades eviten que continúe funcionando el cementerio.
En definitiva, a las 17 horas aproximadamente, se dio el visto bueno para los trabajos de exhumación, los cuales fueron presenciados por la familia afectada, su abogado Javier Opazo y funcionarios del parque, extendiéndose las faenas hasta pasadas las 22 horas de anoche.
Durante los trabajos, particularmente dificultoso resultó extraer la segunda cripta de la tierra, para lo que se debió utilizar motobombas, debido a la gran cantidad de agua y fango que impedía que la maquinaria extrajera la cámara de concreto.

Llanto y frustración

“Me las he llorado todas hoy, la sensación de impotencia y rabia no la puedo explicar. Esta gente sigue sepultando aquí pese a que está todo inundado, y eso es lo que las autoridades deberían darse cuenta, que cierren el cementerio, que no puede seguir así”, señaló dolida Ana Guala.
La mujer explicó que el agua comenzó a brotar de la tierra a poco más de 1,3 metro de profundidad, pero que lo realmente difícil fue la segunda tumba, la de su padre, para lo cual se requirió un arduo trabajo para poder liberarlo del terreno movedizo y fangoso. “Hubo que sacarlo con tremenda operación porque el agua y el barro no dejaban sacar la sepultura”, dijo la mujer.
“Estas personas no iban a dejarnos hacer la exhumación, si no es porque llegó Carabineros no nos habrían dejado entrar, ahora ya puedo estar un poco más tranquila porque saqué a mis papás de ahí”, concluyó la mujer.