FUENTE : RADIO POLAR
Pendiente está la ubicación de Israel Villarroel Alvarado, el otro condenado por homicidio calificado.
Ocho años anduvo prófugo de la justicia Sebastián Curiche Vergara, 26 años, pero el lunes fue detenido en Tucumán, Argentina, y ahora las autoridades de ese país deberían extraditarlo, a propósito de una orden de captura que emanó de Chile. Una segunda persona profuga es Israel Villarroel Alvarado (28).
Tanto Curiche como Villarroel cometieron un crimen y el 15 de noviembre de 2005, fueron sentenciados a 10 y 15 años de cárcel, por el delito de homicidio calificado.
El 12 de septiembre de 2004 participaron junto a otras dos personas, que cumplen condena, en el crimen del jefe de familia Óscar Torres Uribe, a quien luego de darle muerte le robaron el auto. Antes de hacerse efectivo el fallo Curiche y Villarroel escaparon a la Argentina. De acuerdo a informaciones de prensa argentina (como Clarín) ambos comenzaron a trabajar como electricistas en un circo. Luego aprendieron la rutina del Péndulo de la Muerte ; y hace unos nueves meses estaban en el Circo Rodas, donde eran estrellas y se presentaban como “los hermanos Arenas”. Eran uno de los números centrales con su programa de malabarismo y equilibrio.
Cada uno formó familia. Sebastián tiene dos hijos: de 5 y 2 años de edad; mientras que Israel es padre de un menor de 4 años.
En febrero los chilenos fueron noticia porque se descubrió lo que estaban haciendo y dónde vivían. Pero no los detuvieron y esto les permitió ocultarse.
Sin embargo, en las últimas horas uno fue capturado por la policía tucumana, que arrestó a Sebastián Curiche, conocido artísticamente como uno de “los hermanos Arenas”. A pedido de la justicia chilena, la Interpol se encargó de buscarlos.
La prensa argentina señala que llegaron a ser estrellas de otros circos, hasta que fueron acusados de otro homicidio, pero en Paraguay, y ahí volvieron a desaparecer. Hasta que el año pasado atacaron a otro compañero del circo, un brasileño, con quien se disputaban el amor de una colega. En verano, la policía de Mendoza tenía antecedentes de su paradero, pero cuando los fueron a buscar ya habían desaparecido.
“La Gaceta”, informa que Vergara habría llegado en enero a trabajar a Tucumán como electricista. Pero que alguien, que conocía su historia, lo denunció. Entonces personal de Investigaciones, al mando del comisario general José Ardiles, lo arrestó. “Ahora será presentado en la Justicia Federal y en las próximas horas lo extraditarán a Chile, para que cumpla su condena”, indica la publicación.
Pendiente
Previo a la condena por homicidio calificado, ambos estaban en deuda con la justicia: en 2004, Curiche Vergara fue condenado a tres años de presidio por “hurto, manejo en estado de ebriedad y daños”, pena que cumplía firmando. En tanto, Villarroel Alvarado desde 2004 también debía 300 días de arresto por “daños de bienes de uso público”, y gozaba de la libertad condicional.
Al parecer, ambos esperaban que prescribiera la causa por el homicidio calificado. “Sin embargo, para la justicia chilena el hecho de que estén prófugos es un agravante, por lo que el plazo de prescripción vence a los 20 años de la condena, o sea, en 2025”, indica el Clarín.
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