viernes, 17 de mayo de 2013

Serias carencias afronta numerosa familia luego que incendio destruyera su propiedad

FUENTE    :   LA PRENSA  AUSTRAL


En una situación bastante desmedrada, ad portas del invierno, quedó la numerosa familia que perdió gran parte de su vivienda a raíz del incendio el miércoles en Manuel Rengifo Nº1990, y la cual era habitada por 13 personas, siete de ellos niños entre un mes y 12 años de edad.
Son tantas sus necesidades, que la propia directiva de la junta de vecinos Nº51 Camilo Henríquez, encabezada por su presidenta, María Inés Munzenmayer, ayer empezó a movilizarse para ayudar al grupo familiar de María Ivelic Barrientos, 56 años, quien lleva 23 años residiendo en aquel sector poblacional. Su casa no contaba con seguros comprometidos.
La idea de los vecinos es hacer una actividad benéfica para cooperar con la familia damnificada, toda vez que la afectada es una de las socias más antiguas de la junta, la cual habitaba la vivienda con tres de sus hijas y siete nietos. Esta contaba con una ampliación, construida con mucho esfuerzo por una de las hijas, y la cual resultó totalmente destruida, al empezar allí el incendio, a raíz de unos niños que jugaban con fósforos.
Lo más importante es poder reparar la vivienda principal, que resultó inhabitable al quedar con su entretecho destruido y por los daños por el humo y el agua. También esperan poder volver a levantar la ampliación aledaña, para lo cual están a la espera que el municipio proceda a demolerla, y se sepa con qué materiales aportará y el costo que tendrían aquellos trabajos. También se han gestionado ayudas ante la intendencia y la gobernación.
Los vecinos esperan hacer una rifa, para lo cual ya están buscando premios, ya que se hará necesario juntar dinero para pagar la mano de obra de construcción y la instalación eléctrica, aspectos que no considera la ayuda municipal.
Drama familiar
En cuanto a los damnificados, la dueña de la casa se encuentra albergada en un hostal pagado por el municipio, lo cual se extendería por dos meses. Sin embargo, María Ivelic sueña con estar lo menos posible fuera de su casa. “Lo único que quiero es mi techo, para venirme a mi casa”, señala con emoción.
Aun cuando ella habitaba la casa con tres de sus hijas y siete nietos, su cuarta hija tampoco tiene un hogar estable, lo cual acrecienta su actual angustia.
Frente a lo ya perdido busca resignación, ya que el fuego se llevó muchas cosas del bebé de un mes de su hija Camila que ella guardaba en el entretecho, entre ellas ropita, pañales y una cuna nueva que le habían dado en el hospital. Allí, además, guardaba un tesoro como era un árbol navideño obsequiado por otra hija: “amaba mi árbol de Navidad, era muy lindo”. Ayer también lloraba un televisor plasma grande que se estropeó y recién le habían regalado para el Día de la Madre.
Hoy la familia necesita todo tipo de ayudas. Dentro de las cosas urgentes figuran camas nuevas, las que perdieron en el incendio, además de colchones y ropa de cama, así como vestuario para todo el grupo familiar, y en especial para sus niñas de 11, 9 y 7 años, y los niños de un año y medio, 4 y 7 años, y el menor de un mes de vida.
Junto a la directiva vecinal también se apersonó ayer en la siniestrada casa la directora de la Escuela Padre Alberto Hurtado, Hilda Cárcamo, ya que cuatro menores de la familia estudian en aquel establecimiento municipal. Allí, le comunicó a los afectados que iniciarán una campaña del sobre entre el alumnado para ayudarlos en lo que sea más necesario, y también se harán cargo de sus útiles escolares.
Toda ayuda para esta familia o bien para la rifa vecinal se puede hacer llegar a la misma casa o bien a través del teléfono 2266676 (María Inés Munzenmayer).

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