FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
La verificación de nuevos peritajes que ratifican la patología psiquiátrica del contador Rubén Vargas Hernández, imputado de la defraudación de 178 millones de pesos de la Confederación Deportiva de Magallanes, dio a conocer su abogado defensor Juan José Arcos, durante una audiencia de revisión de medidas cautelares realizada ayer, dejando en claro que todo apunta a que su ludopatía fue la que lo llevó a apostar y perder esos dineros en el Casino de Juegos.
Bajo esta nueva circunstancia, solicitó que su defendido pueda optar al beneficio de libertad vigilada, en lugar de la medida de arresto domiciliario que pesa sobre él. Aparte que el plazo de 135 días que originariamente se fijó para investigar fue aumentado en 60 días, lo cual alteraría el principio de inocencia.
El abogado esgrimió que existen fuertes antecedentes que harían dudar que su representado pueda ser susceptible de responsabilidad penal, lo que podría incluso dar pie a que pudiera cumplir su pena en libertad. A ello sumó la colaboración prestada por su cliente en esta causa.
Paralelamente indicó que dirigentes de la Confederación Deportiva han ido a reunirse al domicilio de Vargas, e incluso gestionarían la posibilidad de llegar a un acuerdo económico a través de un préstamo bancario, para lo cual está dispuesto incluso a hipotecar su propiedad. Aquí, ya habría conversaciones por las que se le pedirían 60 millones de pesos, junto con condonar el resto de la deuda. Sin embargo, planteó que es muy difícil poder hacer gestiones para acceder a un crédito por parte de alguien que se encuentra privado de libertad y que no está trabajando.
Se mantiene medida
Tal solicitud fue refutada por la fiscal Alejandra Guevara, al punto de solicitar una medida aún más gravosa para él, como la prisión preventiva, al verificar un escenario más desfavorable para el imputado que lo que se tuvo en vista al momento de debatir en un comienzo su situación procesal.
Recordó que en esta causa se ha formalizado en dos ocasiones, la primera por delitos reiterados de falsificación y uso malicioso de instrumento mercantil privado (cheques) más abuso de firma en blanco por un total de 90 millones de pesos. En abril pasado, se le formalizó por 80 millones más por la inclusión de cheques asociados a otras cuentas de la Confederación Deportiva, que no habían sido reconocidas a través de la declaración aportada inicialmente por el imputado, lo que llevó a su reformalización y una ampliación de plazo. A ello añadió la alta penalidad asociada a estos ilícitos y la eventual existencia de un peligro de fuga.
El juez de garantía Andrés Provoste zanjó esta situación sin acceder a ningún cambio a la medida cautelar vigente, al no reunirse las condiciones en uno, ni en otro sentido.
Acerca del nuevo informe psiquiátrico, el magistrado desestimó en esta oportunidad la posibilidad de establecer algún fundamento para vislumbrar una atenuante de responsabilidad penal, al ser necesaria la producción de toda la prueba para llegar en definitiva a alguna conclusión de ese tipo. Tampoco vio factible acreditar un acuerdo entre el imputado y la parte afectada (querellante), al no haber prueba presentada para poder establecerlo.
Patología
Tras la audiencia de ayer, Arcos reiteró como hecho importante que hoy se confirma la patología mental de su defendido, toda vez que tras el primer peritaje de la defensa, a través del psiquiatra Jaime Alvarez, se agregaron hace poco “el informe pericial del Servicio Médico Legal, que informó lo mismo, y un informe psicológico de Gendarmería. Todos estos informes concluyen que mi cliente es ludópata, por lo tanto, aquí estamos juzgando a una persona enferma. Y aquí lo que debería cuestionarse no es el actuar del señor Vargas, sino que el actuar del casino, que le permite a él que siga jugando”.
Esto, pese a que “ellos sabían y tenían un control de que él estaba jugando cantidades millonarias”, ante lo cual se pregunta por qué no le prestaron una asistencia, no le colocaron un psicólogo o le impidieron el acceso, como lo hacen en otros lugares, cuando ven que una persona pierde todo su patrimonio y está quedando en la ruina.
“Este es el cuestionamiento que debemos hacer, porque así como Rubén Vargas cuántos otros Rubén Vargas tenemos hoy día en Punta Arenas, cuántas otras personas que han llegado a cometer delito por la adicción al juego”, subrayó.
En la actualidad se pidió una ampliación de plazo en 60 días por la Fiscalía, aunque Arcos cree que “no van a investigar nada nuevo, lo que está en investigación es lo mismo que Rubén Vargas le dijo a ellos dos a tres años atrás”. Remarcó que sí tratan de buscar una solución con la Confederación Deportiva, para restituir los fondos dentro de la capacidad bancaria de su cliente, aunque “la plata la tiene el casino, y lo que sería bueno sería que el mismo casino se pusiera la mano en el corazón”, y pudiera restituir a la entidad perjudicada parte de lo perdido para contribuir a subsanar esta situación, aparte de “ser platas del deporte y que esto se genera por la adicción al juego de Vargas”.
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