miércoles, 28 de noviembre de 2012

Se querellan por muerte de joven madre en hospital


FUENTE : PRENSA AUSTRAL




Una herida que está lejos de cerrarse para la familia de la fallecida magallánica Vania Zúñiga Bustamante, es todo aquello que en su momento no se hizo -según su madre- para poder salvarle la vida a esta joven madre de 31 años, quien falleció el pasado 30 de marzo, en la Unidad de Cuidados Intensivos (Uci) del Hospital Clínico.

Todos los vacíos vistos en el tratamiento médico que precedió su deceso llevaron ayer a su madre, Gloria Bustamante Triviño, a interponer una querella criminal por un cuasidelito de homicidio por negligencia médica ante el Juzgado de Garantía de Punta Arenas. La acción penal fue patrocinada por los abogados Juan Diego Cabezas y Mario Elgueta Saldivia.

Este último profesional explicó que el tipo penal que están citando, en base a los antecedentes reunidos por la madre y lo que han podido ver de la carpeta que lleva la Fiscalía, responde a “una serie de actos que, en definitiva, en conjunto han constituido una negligencia. Tanto en el tratamiento, desde el año 2009 ó 2010, hasta la fecha del deceso. Sumado a eso a que en la última etapa de la enfermedad de Vania, cuando esta enfermedad se reactiva en febrero de este año, ella va al hospital el 25 de febrero en muy malas condiciones, y el 6 de marzo es dada de alta”.

Sin embargo, a su entender ésta fue un alta prematura, porque ella presentaba índices de saturación respiratoria muy bajos y no tenía ninguna enfermedad pulmonar hasta ese momento que permitiera señalar o decir que ése era un indicador normal. Luego de esta alta, el 19 de marzo Vania volvería para ser internada en la Uci hasta el día de su deceso, el 30 de marzo. “Por tanto, creemos que hay una serie de actos, por eso esta querella se dirige no en contra una persona determinada, sino contra quienes resulten responsables de todo el procedimiento que, a nuestro entender, ha sido deficiente y negligente. Y que ha tenido que ver y ha sido causa, en definitiva, del deceso de Vania”.

La malograda funcionaria del jardín infantil Hipai Yefacel, casada y madre de un pequeño de 2 años y medio, padecía de artritis reumatoide juvenil, lo que le provocaba inflamación y fuertes dolores en sus articulaciones, frente a lo cual nunca recibió el apoyo de un especialista por parte del recinto.

Sumario

En este tipo de querella, Elgueta señaló que al tratarse de un cuasidelito de homicidio tiene pena de crimen, la cual es una reclusión menor en grado mínimo a medio, que llega a los 3 años y que va en relación a la negligencia culpable, que establece el Código Penal (artículo 491) por existir una serie de desprolijidades y falta de cuidados en el tratamiento de enfermedades tan delicadas como es la artritis reumatoide.

Añadió que la idea de esta querella no es perseguir a nadie, ni en el fondo hacer una cacería de brujas, sino que colaborar en esta fase de investigación con el Ministerio Público para aportar todos los antecedentes que sirvan para esclarecer los hechos: “determinar si es que no hay las responsabilidades con aquellas pruebas que se ordenen y, con ello, dejar tranquila a su familia que con esto ha quedado muy afectada, y que a nosotros como abogados nos ha dejado la duda más que razonable acerca de la prolijidad y el cumplimiento de la lex artis médica que debieron cumplir en este caso”.

Respecto al sumario administrativo instruido en este caso, señaló que éste todavía no finaliza y está en proceso, “pero nosotros con los antecedentes, la ficha médica y los antecedentes que obran en la carpeta del Ministerio Público podemos razonablemente concluir que aquí hubo ciertamente desprolijidades que pudieron haber conducido a la muerte de Vania”.

Gloria Bustamante Triviño, madre de la víctima
“Es algo fuerte, muy difícil de tolerar y de soportar”

“Estamos muy afectados todavía, el duelo de la pérdida de un hijo no es fácil, es algo muy doloroso y sobre todo por las razones que falleció, la edad que tenía, el hecho de haber tenido un bebé y el dolor en definitiva de lo que significó un duelo”.

De esta manera, Gloria Bustamante Triviño, madre de Vania Zúñiga, confiesa el difícil momento que aún viven como familia, y que es algo fuerte, muy difícil de tolerar y de soportar, “y uno trata de avanzar con eso, sin pensar mucho en el mañana sino en el momento, en la necesidad de hacer justicia por ella y por el resto de las personas, porque nadie está libre de que le ocurran cosas como ésta”.

Su hija fue ingresada a la Uci por artritis reumatoide, pero ella tenía otra variedad de la artritis que era el síndrome de Still, que presenta síntomas distintos de la artritis reumatoide del adulto, además del tema de las articulaciones y otros síntomas. El Still no estaba en el Auge en la época que la ingresaron (2010), y ello recién se dio en 2011 para menores de 15 años.

Sin embargo, Vania tampoco era atendida por un reumatólogo, sino que por una especialista “con un par de cursos de reumatología”, señala la madre. Muchas veces hablaron con la profesional para que cambiara el tratamiento, porque no veían resultado y estaban en conocimiento de la terapia biológica para aquellos pacientes refractarios que no responden al tratamiento en los seis primeros meses.

Otro aspecto sensible es el acompañamiento a su nieto Sebastián, hijo de Vania, quien ha tenido serios problemas psicológicos, porque los niños a esa edad no tienen las nociones de lo que significa, solamente él sabe que la mamá no volvió. Eso lo ha complicado y lo ha pasado bastante mal y, por supuesto nosotros, viéndolo sufrir a él”.

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