FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
A una pena de 541 días de cárcel, más una multa de 5 UTM (200 mil pesos), además del decomiso de un computador, una cámara de video y de los dispositivos donde almacenaba videos y fotografías relacionadas al ilícito, fue sentenciado ayer el sacerdote de origen colombiano Luis Melchor Juragaro Manaideke, como autor del delito de vulneración de la intimidad y vida privada en carácter de reiterado.
El delito fue consumado entre octubre de 2011 y agosto de 2012 en circunstancias que el presbítero ejercía el cargo de párroco en la ciudad de Puerto Williams.
Mientras ejercía su función pastoral, instaló una cámara de video oculta en el baño de la capilla, donde procedía a grabar a las mujeres.
El juez (s) Pablo Ramos, al momento de pronunciar el fallo, reconoció la atenuante de la irreprochable conducta anterior del acusado, concediéndosele al sacerdote el beneficio de la pena remitida, por lo que podrá cumplir la sanción en libertad, debiendo firmar en la Sección de Gendarmería pertinente en la ciudad de Arica.
El sentenciado no asistió ayer a la comunicación de la sentencia realizada en el Centro de Justicia de Punta Arenas.
Las imágenes que captaba Luis Melchor Juragaro con su cámara permanecían en el más absoluto desconocimiento de la pequeña comunidad de Puerto Williams. Su actuar no habría sido nunca descubierto de no mediar un garrafal error cometido por el sacerdote, luego de tomar, con la misma cámara fotográfica, una serie de imágenes que mostraba el daño que había sufrido la capilla a manos de vándalos.
Al no tener la suficiente experiencia, el cura pidió ayuda a un tercero para poder sacar archivos de la memoria digital para enviarlas por correo electrónico, instante en que el denunciante se encontró con tomas que mostraba partes del cuerpo de a lo menos cinco mujeres, mientras utilizaban el baño de la iglesia, siendo tres de ellas menores de edad.
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