En un profundo gesto de amor, la madre de Jeffrey, Diana Mazuera (en la foto), aceptó donar los órganos de su hijo, Jeffrey García, de 13 años, a quien ayer los médicos le decretaron muerte cerebral.
Una decisión que fue muy reflexionada y un paso doloroso que no fue fácil dar, pero al final primó la fe y su amor a Dios que siempre prodigó, y al cual se aferró fuertemente, sobre todo en las últimas semanas cuando el estado de salud de su hijo era cada vez más complicado.
Diana y su pareja, Cristián Benítez, más la abuela que viajó hace días desde Cali, Colombia, Rubiela Montoya, reflexionaron en conjunto y finalmente acordaron donar los órganos del niño.
Ayer, a última hora, se realizaban las gestiones para el traslado del avión que vendría desde Puerto Montt a Punta Arenas, trayendo al equipo médico que realizará el procuramiento de órganos en la presente jornada. La familia tomó esta decisión en reserva y pensando en todo el bien que podrán hacer con este gesto humanitario, de prolongar la vida a otro ser que tanto necesite un trasplante.
Treinta y dos días luchó por su vida el niño de nacionalidad colombiana, Jeffrey García Mazuera, de 13 años, atropellado el 18 de mayo por un radiopatrullas de la Primera Comisaría de Punta Arenas. Solamente en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría completó 27 días en estado de coma, cuadro médico que nunca logró revertir. Ayer, a las 11,30 horas, los familiares directos fueron informados de que los médicos habían decretado la “muerte cerebral”. Lo que más tarde corroboró el Hospital Clínico de Magallanes, a través de un comunicado de prensa.
En horas de la tarde llegaron varios compañeros de curso de Jeffrey, de la escuela Pedro Sarmiento de Gamboa, sector Río de los Ciervos, al hospital. Muchos estaban consternados y se consolaban mutuamente.
Atropello
El accidente que le terminó costando la vida a Jefrrey García ocurrió el viernes 18 de mayo, cuando el niño, estudiante de séptimo básico, caminaba del colegio a la casa, acompañado de su amigo Ricardo Muñoz Mansilla. Esto es desde Río de los Ciervos a la casa, en el sector sur de Punta Arenas.
A la altura del kilómetro 4,5 de la Ruta 9 Sur, al menor se le escapó una pelota y al correr a buscarla intentó cruzar la calzada, pero en esos instantes circulaba un vehículo policial, con tres funcionarios de Carabineros, cuyo conductor no pudo hacer nada para evitar el accidente.
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