No le pareció muy bien a las máximas autoridades del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera la iniciativa encabezada por la gobernadora de Magallanes, Gloria Vilicic, y por el seremi de Desarrollo Social, José Manuel Aguirre, de realizar una “simbólica” entrega del Bono Solidario de Alimentos en Punta Arenas antes de promulgarse la ley.
Según reconocieron ayer fuentes al interior del Gobierno Regional (GORE). De hecho, anteayer hubo diversas llamadas desde Santiago evidenciando la molestia por la entrega de un cheque “gigante” por $ 70.000 a la jefa de hogar Luisa Alejandra Uribe Santana.
Una de ellas fue desde el propio ministerio encabezado por Joaquín Lavín Infante. “El Bono Solidario de Alimentos iba a ser uno de los ‘caballitos de lucha’ por estos días y todo se cayó por un apresuramiento que hubo en Magallanes”, reconoció un miembro de esa cartera de Gobierno. Además, hubo molestia en el Ministerio del Interior con Vilicic y también se lo hicieron saber.
Oposición
Pero no sólo en el Gobierno hubo rechazo al acto de la gobernadora RN y Aguirre. En la Concertación, fue calificado como un acto desesperado para aumentar la aprobación del Gobierno en las encuestas, utilizando a vecinos vulnerables.
Para la ex gobernadora provincial de Magallanes, Carolina Saldivia (PS), las autoridades debiesen difundir e informar a la ciudadanía sobre quiénes van a ser los beneficiados con este bono y no “estar entregando cheques al estilo casino, porque eso es estar jugando con las expectativas y con las necesidades de la ciudadanía. Tengo la claridad de que la baja aprobación del Gobierno hace que se tomen medidas desesperadas”, precisó.
Por su parte, el ex director regional del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis), Nicolás Gálvez, mencionó que “esta situación da cuenta de un Gobierno que a estas alturas con la baja aprobación que tiene y con las ganas de poder aumentar, evidentemente cae en este tipo de actitudes populistas, que también dan cuenta de una política en los últimos 20 años de querer generar una serie de impacto social en cuanto a los beneficios que se entregan, que ha sido errada. Sin duda que en este Gobierno esto se ha marcado con mucha mayor fuerza y esta actividad en particular, de estar entregando un cheque sin haber promulgado la ley da cuenta de un populismo atroz”, precisó. “En conjunto -agregó- tenemos que cambiar para poder dar a Chile un sentido de entender la política pública como un beneficio para la gente, no un beneficio para el Gobierno de turno”.
Más crítico aún fue el ex seremi de Obras Públicas, Juan Francisco Miranda (DC), quien enfatizó en que “es grave que se generen expectativas en las personas, y en particular, en quienes tienen un grado de vulnerabilidad desde el punto de vista económico; con un proyecto de ley que no está aprobado en el Parlamento. Que se haga esta parafernalia con un cheque, mostrando un grado de exitismo, muestra la desesperación del Gobierno”, estableció, agregando que “los chilenos día a día están mostrando lo cansados que están respecto a este tipo de prácticas, dado que al momento de ir a cobrar el bono, aparece una letra chica”.
Fue enfático además en señalar que esta entrega muestra un afán de hacer campaña parlamentaria de Vilicic.
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