El justicia declaró culpable al conductor Sergio Reyes Tapia, por el atropello el 3 de abril pasado del pequeño Kevin Silva, cuando el lolito se dirigía a participar de la Maratón de Santiago. El fallo del tribunal estimó que las pruebas dadas a conocer establecieron la responsabilidad del acusado en el delito de conducción en estado de ebriedad, causando lesiones graves gravísimas.
En este sentido, el abogado defensor, Hugo Basualto, indicó que existían una serie de atenuantes que podrían bajar la pena de cinco años de cárcel que está solicitando la Fiscalía Sur, como la colaboración que prestó en el proceso y el pago de 428 mil pesos, a modo de reparar el daño causado al menor y a su familia.
Para el fiscal, Alonso Hormazábal, estas razones no se justifican y lo calificó como un intento de la defensa de comprar una atenuante. La mamá de Kevin, Brenda Toledo, se mostró confiada en que la justicia le dará los cinco años de presidio al condenado y pidió que la ley sea dura con los tontones que manejan con la pipa.
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