La embajada norteamericana envió una advertencia sobre posibles atentados explosivos en la capital de Nigeria. De acuerdo a la información entregada por las autoridades estadounidenses, el ataque sería perpetrado por una secta musulmana radical.
Ésta sería la misma que provocó una oleada de violencia que causó la muerte de más de 100 personas en el noroeste de Nigeria.
Los atentados explosivos tendrían como objetivo tres hoteles de lujo, ubicados en Aduya, capital de Nigeria, frecuentados mayoritariamente por extranjeros.
De acuerdo con la advertencia realizada por la embajada norteamericana, que la agencia internacional The Associated Press calificó de inusualmente específica, la diplomacia habría identificado los blancos del ataque, los hoteles Hilton, Nicon Luxury y Sheraton.
En este contexto, entre los huéspedes de estos hoteles se encuentran diplomáticos, políticos y personalidades de la elite empresarial. Esto, porque la Aduya, capital de Nigeria, es rica en petróleo.
De la misma manera, la embajada advirtió que los posibles atentados explosivos podrían coincidir con la celebración religiosa musulmana del Eid al-Adha en Nigeria.
Es por esta razón que los diplomáticos y otros empleados de la misión recibieron la instrucción de evitar esos hoteles, de acuerdo a lo informado por la diplomacia norteamericana.
En este sentido, la advertencia realizada ayer coincide con el anuncio efectuado por la Cruz Roja en Nigeria en que se afirmaba que más de 100 personas han perdido la vida durante la oleada de atentados que emprendió la secta radical musulmana en el noreste del país. A éstos se les adjudicó la autoría del asesinato a tiros de un policía por parte de integrantes de ese grupo.
A raíz de la advertencia, Ibrahim Bulama, representante de la Cruz Roja en ese país, dijo que prevé un aumento en el número de muertos ocurridos durante los atentados, a medida que las clínicas locales y hospitales contabilicen el resto de las personas fallecidas por los atentados que fueron perpetrados durante el viernes 4 de noviembre en Damaturu, capital del estado rural de Yobe.
Mientras los musulmanes celebraban la festividad religiosa, unidades del ejército y la policía instalaron puestos de control en caminos que rodean a la ciudad, en tanto que predominaba la tranquilidad en las calles, según el representante de la Cruz Roja.
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